El torneo rentado lo ratifica con aporte de jugadores clave en la absoluta. Ocho de esos talentos son dirigidos por el técnico Marcelo Neveleff
La LDF se ha convertido en una prolífica granja que produce en cantidad y calidad, tanto así que nutre de manera decisiva los anaqueles que han engordado a las diversas selecciones, pero catapulta sobre todo a las de mayores estándares en los principales planos en los últimos dos años: olímpico o en el caso regional, Concacaf.
La muestra se basta por sí misma: la selección absoluta logró su pase histórico a la Copa Oro con el enorme protagonismo de la LDF, que terminó aportando más del 56 por ciento de las piezas en el exitoso ajedrez que tuvo la enseña tricolor. Este mes se juegan las fechas FIFA, y a diferencia de antaño, hoy República Dominicana puede levantar la mano con protagonistas que juegan fuera del patio, salidos del nido eledefeño.
Como secuela de los acontecimientos producidos por efecto dominó de la liga doméstica, la presente convocatoria del técnico nacional, Marcelo Neveleff, contará con ocho comunitarios (33 por ciento), además de cuatro foráneos, que igualmente dejaron su impronta indeleble en la LDF. Entre los nombres a más destacar están los superbos domésticos Ángel Montes de Oca, Lucas Bretón, Jean C. López, Ernesto Trinidad, Miguel Lloyd (miembros de Cibao); además de los efectivos Alexander Vidal (Pantoja), Isaac Báez (O y M) y Pascual Ramírez (Moca).
Entre los exportados, retumba el nombre del goleador histórico (23), Dorny Romero, salido con el sello de Cibao FC; el excelso mediocampista Ronaldo Vásquez (Azerbaiyán), Erick Japa (Panamá) y Edarlyn Reyes (Rusia).
Y es que los criollos han ido in crescendo tanto en la calidad de juego, como el tamaño de la muestra, tanto así que la liga rentada desde hace tres años está exportando piezas de las diversas líneas de la cancha, y lo más notable, también produce grandes creativos y volantes.
La liga lleva un decenio, pero ha incrementado exponencialmente sus aportes internacionales en la actual década, y la llegada dominicana al máximo certamen de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe ha sido el mayor botón de cuán crecido está el campeonato, situándose desde ya como el mejor de la cuenca tropical.
Atrás quedaron los tiempos que la tricolor sólo podía competirle a las islas de menor nivel. La existencia de LDF ha sido el gran punto de arranque, y punto de inflexión determinante.
Así las cosas, una voz tan autorizada como el técnico Neveleff se vaya en elogios sobre el salto de garrocha que muestra la liga dominicana, con su incandescente talento mostrado dentro y allende los mares.