Los entrenamientos de la selección femenina en las categorías U-15 y U-17 son una especie de clases de educación básica, un proceso a largo plazo en busca del aprendizaje que crea hábitos de buen fútbol.
Keneth Szeremeta tiene la experiencia de trabajar proyectos femeninos juveniles. El panameño-venezolano es un educador y desarrollador con una vocación que salta a la vista. “Nos hemos encontrado con una merma de competencias en el último año y medio. No estaban jugando y eso provoca una técnica básica deficiente que estamos trabajando para corregir”, explicó Szeremeta, quien llevó a Venezuela al Mundial Femenino U-17 en 2010, 2014 y 2016.
Szeremeta hizo un levantamiento nacional para lograr su preselección U-17, la cual prepara para la ronda de clasificación del Campeonato Concacaf femenino de la categoría, a celebrarse del 17 al 25 de agosto del presente año, como primer paso para la clasificación al Mundial del 2020. “Primero fijamos zonas geográficas donde hay desarrollo y fuimos allí a ver el talento”, relató Szeremeta. Santo Domingo, Distrito Nacional, San Cristóbal, Mao, Moca, Nagua, La Romana y Santiago estuvieron entre las provincias visitadas.
Katherine Mejía Ricard es madre de Kamilah. “Mi hija tiene varios años en este proceso de la selección pero esta vez se nota una diferencia grande, desde la forma de entrenar, la responsabilidad, concientización del ejercicio, alimentación e hidratación. Se nota un proceso más profesional en el entrenamiento”, opinó.
“Aprendemos cosas nuevas en cada entrenamiento. Tocar el balón, comunicarnos y muchas cosas más”, expresa Kamilah, estudiante del colegio Saint Jhosep.
Janine Díaz es de Santiago y tiene apenas 14 años. “Es un orgullo representar mi país y compartir con mis compañeras. Estoy aprendiendo mucho y disfrutando”, proclamó la canterana de Cibao FC. Yuneilin es de Mao e hija del entrenador Junior Balbuena. “Estamos trabajando el físico y la resistencia del equipo. Es un momento para aprender”.