Un cabezazo del portugués Cristiano Ronaldo a falta de siete minutos para el final frustró ayer a un Torino valiente en el derbi de Turín (1-1), en el partido que abrió el programa de la trigésima quinta jornada de la Serie A.
En la víspera del 70 aniversario de la tragedia de Superga, en el que un accidente aéreo destruyó al “Grande Torino”, un equipo glorioso que ganó cinco títulos ligueros consecutivos en los años 40, el Torino se adelantó gracias al serbio Sasa Lukic y saboreó el triunfo hasta los últimos minutos, cuando apareció Cristiano para rescatar al Juventus, ya campeón de Italia.
Habría sido un triunfo fundamental para el Torino, que de ganar este derbi podía alcanzar la cuarta posición y que, con este punto, se confirmó sexto en la clasificación.
Cristiano Ronaldo evitó la derrota y complicó el sueño “Champions” de sus rivales de la ciudad.