PSG se impuso ayer, por la mínima (1-0) en Doha, Qatar, frente a Mónaco, y gritó campeón en la Supercopa de Francia, sumando un nuevo título a sus vitrinas.
El partido fue muy disputado y marcó una paridad muy equilibrada entre parisinos y monegascos, solo rota por Ousmane Dembélé en tiempo adicional cuando todo parecía irse a los penales.
El encuentro tuvo, aunque equilibrado, más superioridad de PSG a lo largo de los 90’. Primero fueron los dirigidos por Luis Enrique quienes tomaron la iniciativa, con algún lujo de Désiré Doué y un remate al travesaño, el propio Dembelé siempre peligroso y las intervenciones punzantes de Vitinha. Pero PSG resurgiría y neutralizaría los avances, buscando un gol que le diera un nuevo título. Gol que recién consiguió a los 93’, cuando Fabián Ruiz apareció por izquierda llegando a la línea de meta y tiró un centro rasante y peligroso.