El Barcelona cierra hoy el año 2019 con la visita del Deportivo Alavés en el Camp Nou, donde intentará vencer para mantener el liderato en LaLiga Santander y despejar dudas en su juego tras el empate a cero que cosechó contra el Real Madrid el pasado miércoles.
La resaca del último clásico todavía sobrevuela en el ambiente del exigente entorno barcelonista. Ante el eterno rival, el vigente campeón liguero no gobernó el partido con el balón y prefirió generar peligro a través de los arañazos del argentino Lionel Messi en transiciones rápidas. Pese a su juego irregular, el Barcelona continúa liderando la competición doméstica por la diferencia de goles con respecto al Real Madrid.
Enfrente se mide a un rival de la zona media baja, una buena oportunidad para reencontrarse con algunos síntomas de mejora que ha mostrado a cuentagotas en el primer tramo de la temporada.
En el último encuentro como local ante el Mallorca (5-2), los pupilos de Valverde completaron, seguramente, la actuación más coral del curso, siendo protagonistas con el balón y disciplinados en la presión. Dos atributos que apenas se vislumbraron en los dos últimos empates ligueros contra la Real Sociedad (2-2) y el Real Madrid. En una situación de supervivencia, el Barcelona, sin embargo, no pierde. Su última derrota liguera se remonta al 2 de noviembre contra el Levante (3-1). Desde entonces, encadena cuatro victorias y dos empates.
De su lado, el Alavés espera obtener un resultado que le permita devolver las esperanzas a su afición, alicaída por la reciente eliminación copera ante el Real Jaén, equipo de Tercera División.
Esta situación, el punto salvado a última hora ante el Leganés la pasada jornada y las últimas derrotas ante el Granada y el Real Madrid, han dejado una sensación extraña en el entorno de la entidad babazorro, que espera que este duelo sirva para tomar impulso y rubricar un 2019 más que correcto, dentro de las posibilidades del equipo albiazul.