Cooperstown (EE.UU.) (EFE).- Decenas de banderas dominicanas tiñeron de color Cooperstown (Nueva York, EE.UU.) este domingo y celebraron un día inolvidable para el expelotero David Ortiz, tres veces campeón de Grandes Ligas con los Medias Rojas de Boston, quien entró oficialmente en el Salón de la Fama del béisbol.
Ortiz, de 46 años, se convirtió en el cuarto jugador dominicano que recibe el máximo reconocimiento en el béisbol estadounidense, después de sus compatriotas Juan Marichal (1983), Pedro Martínez (2015) y Vladimir Guerrero Jr. (2018) y el pueblo dominicano le mostró su cercanía.
La delegación procedente de la República fue encabezada por el ministro del deporte, Francisco Camacho, quien destacó en una entrevista con EFE el “ejemplo a seguir” que Ortiz representa para las jóvenes generaciones.
“Es un verdadero ídolo para todo nuestro país. Y bueno, ya trascendió nuestro país, es un verdadero ídolo para todo el que sigue el deporte del béisbol y un poquito más allá también”, dijo Camacho.
El pequeño pueblo de Cooperstown se tiñó con los colores de la bandera dominicana y Ortiz recibió una larga serie de sentidas ovaciones antes, durante y después de su discurso por su ingreso en el Salón de la Fama.
La ceremonia volvió a celebrarse en julio, en sus fechas habituales, después de que la de 2021 se organizara en septiembre y de que la de 2020 se cancelara a causa de la pandemia del coronavirus.
Y los verdes campos que rodean el Clark Sports Center se llenaron desde primera hora de la mañana de aficionados, muchos de ellos dominicanos, para un evento que marca la historia del béisbol estadounidense.
Decenas de banderas dominicanas destacaban entre los cerca de 10.000 aficionados presentes cuando, pasadas las 13.30 locales (-4 GMT), Jane Clark, directora del Salón de la Fama del béisbol, abrió la ceremonia.
Se anunciaron los nombres de los siete nuevos elegidos a la inmortalidad del béisbol y una magnífica ovación acompañó el nombre de Ortiz, quien subió al escenario vestido con traje azul, corbata roja y gafas de sol negras.
Poco después, la hija del ‘Big Papi’, Alex Vega Ortiz, se encargó de entonar el himno de Estados Unidos con una sentida actuación que provocó el aplauso del público.
Fue la guinda a una carrera de leyenda, que vio a Ortiz conquistar tres títulos de Grandes Ligas, en 2004, 2007 y 2013, todos con los Medias Rojas de Boston.
En 20 temporadas, Ortiz fue uno de los peloteros de mayor influencia en la MLB por su trabajo tanto dentro como fuera del terreno.
Con la llegada de Ortiz y los cubanos Orestes ‘Minnie” Miñoso y Tony Oliva elegidos por el Comité de Veteranos, el total de latinos con un lugar en este museo del béisbol asciende a 18 peloteros.
Y es que la fiesta para Ortiz no se limitó a la ceremonia del Clark Sports Center, pues Cooperstown prepara además el denominado “Cooperstown Dominican Latin Fest”, con más de 5.000 personas celebrando junto a invitados como los merengueros quisqueyanos Fernando Villalona y Sergio Vargas, el salsero Yiyo Sarante, el exponente del género urbano El Alfa y el animador musical DJ Adonis.