En contraste, Cleveland tiene más experiencia y una nueva actitud, gracias al combustible suministrado por la estrella más fulgurante de la liga.
¿Qué se puede hacer contra James?
“Tratar de dificultarle las cosas lo más que se pueda”, se limitó a decir el entrenador de los Celtics, Brad Stevens. “LeBron es el mejor jugador de su generación, y simplemente se ha mantenido así debido a su compromiso con mejorar constantemente. Siempre ha tenido unas facultades físicas increíbles, no rehúye al contacto físico, es inteligentes y siempre ha tenido el instinto para hacer la jugada correcta, además de una colección tremenda de talentos”.
Aunque los Cavs parecen haber resuelto una situación sumamente comprometida en la serie, su entrenador Tyronn Lue niega que hayan perdido la sensación de que deben resolver la tarea con urgencia.
“Todavía debemos jugar”, dijo Lue. “Tenemos a jugadores veteranos que han estado ahí y saben lo que se requiere, pero éste es un equipo joven y bueno, que jugará en casa, así que la experiencia no será un factor. Hay que salir con la misma mentalidad que mostramos en el tercer y cuarto partido”.
Antes del viaje a Cleveland, todo marchaba a favor de los Celtics. Ostentaban una foja de 9-0 como locales en estos playoffs y habían tomado la delantera por 2-0 en la serie. La franquicia jamás ha perdido una serie en la que ha contado con semejante ventaja. Tiene una foja de 37-0 en esas situaciones.
Pero en los últimos 96 minutos, Boston ha sido superado por 39 puntos. Ha caído a un récord de 1-6 como visitante y enfrenta de pronto un encuentro en el que está obligado a ganar para conservar la ventaja de local.
Y tiene que sobreponerse a las actuaciones de James.
“Como equipo, nos emociona volver a casa”, dijo el dominicano Al Horford. “Obviamente entendemos el reto. No podemos pensar en el pasado. Sólo podemos preocuparnos por esta oportunidad. Tenemos un quinto partido como locales y hay que aprovecharlo al máximo”.