No se percibió nada de pánico o presión. Este no es el momento para delatar una debilidad. Con los Indios de Cleveland preparándose para su partido más importante de la campaña, un quinto juego de vida o muerte ante los Yanquis de Nueva York, todo parecía normal.
Antes de responder preguntas en una rueda de prensa, el mánager de los Indios, Terry Francona, expresó curiosidad sobre la nueva alineación de los Cavaliers de Cleveland, el equipo de la NBA. También se colgó el collar de diamantes del estelar torpedero Francisco Lindor, uno con valor de 30,000 dólares.
Lo que está en juego es la temporada y los Indios, que no han perdido tres en fila desde el 1 de agosto, lo saben. “El que pierda se va a casa”, sintetizó el as Corey Kluber, quien abrirá por los Indios. CC Sabathia lo hará por los Yanquis.
Incapaces de liquidar a los Yanquis en el Bronx, los Indios, que buscan conquistar su primer título de la Serie Mundial desde 1948, tendrán otra oportunidad de avanzar hoy contra un entonado equipo de Nueva York tras sus dos victorias.
Respaldados por una afición que hizo estremecer el Yankee Stadium en cada picheo, los ganadores del wildcard doblegaron a los Indios por 1-0 en el tercer juego y luego aprovecharon cuatro errores de uno de los mejores equipos defensivos de las mayores para imponerse por 7-4 en el cuarto duelo el pasado lunes. Luego que los Yanquis dilapidaron una ventaja de cinco carreras al perder el segundo partido en 13 innings el viernes, todo indicaba que tenían los días contados.