El intermedista de Milwaukee dice a elCaribe que probará que es mucho mejor que como se vio en 2017
Nueva York, Estados Unidos.- Después de una mala temporada en el 2017, Jonathan Villar está decidido a recobrar la confianza de los fanáticos de los Cerveceros de Milwaukee y, sobre todo, aportar para que el equipo vaya a postemporada.
Los Cerveceros tienen una sequía de siete años sin acudir a esa fase, y cuando el año pasado estuvieron tan cerca, Villar no lució se esperaba.
“Si en verdad yo hubiese sido como fui en 2016, quizás hubiésemos llegado más lejos de lo que llegamos”, expresó Villar a elCaribe. Milwaukee quedó eliminado de la puja por entrar a los playoffs cuando en el último juego contra San Luis, desperdició una ventaja de seis carreras dándole el último boleto de postemporada a los Rockies de Colorado.
Jonathan, quien conquistó el reto de ser titular en Grandes Ligas cuando llegó a las filas de Milwaukee, no solo descendió 40 puntos en su promedio (.241), el año pasado. También encendió el botón de pánico en Milwaukee con el descenso de 62 robos en 2016 a 23 en la temporada pasada. Igual en jonrones de 19 a 11 y en carreras anotadas de 92 a 46.
“Duele mucho terminar de esa manera, soy de las personas que no me gusta perder, cuando pierdo me quedo con la mente frustrada por una o dos semanas hasta que pasa casi un mes”, manifestó Villar, quien está en su tercer año con los Cerveceros.
Por esa y muchas razones, Jonathan se ha planteado ser diferente para este año. No solo cambió su plan de trabajo en la pasada estación muerta sino que se concentró en aprender de otros bateadores, como Joey Votto, por ejemplo, además de fortalecer su juego participando con las Águilas Cibaeñas.
“Me siento con la confianza de que seré alguien para el equipo, una ayuda más que necesitaban en el 2017 para estar en los playoffs”, apuntó Jonathan, quien fue campeón en el torneo invernal pasado con las Águilas.
“No es por decir excusas, pero en el 2016 tuve demasiados turnos, fui a Dominicana a jugar, pensaba que los hombros iban a estar bien. Y cuando jugué en los entrenamientos en 2017, los hombros estaban desbaratados”, expresó el defensor de la segunda base.
Justamente, sus discusiones de contrato, transiciones y lo que fue el 2017 han quedado en el pasado para Villar, quien ahora como segunda base titular ha recuperado la confianza en sí y tiene un buen arranque de temporada.
“De verdad este año vine muy enfocado, lo del año pasado tenemos que dejarlo atrás. Me siento con la confianza como si estuviese jugando en Dominicana. Le doy gracias a la liga dominicana que me ayudó bastante a corregir muchas cosas que incurrí en el 2017”, agregó Jonathan, quien promedia .288, siete impulsadas y un jonrón en 18 partidos.
Con la frase: ‘No es como tú hables sino como te enfoques’, el nativo de La Vega ha venido con otro tipo de mentalidad, con la prioridad de recuperarse como jugador y enorgullecer más a su hija y a su abuela. “Lo que veo es que es capaz de ser como en el 2016”, dijo el dirigente de los Cerveceros, Craig Counsell.
Inspiración
Este año Villar tratará de que las cosas sean diferentes, en especial, porque no sólo se ha convertido en padre sino que estos dos años en los cuales ha visto crecer a su hija ha asimilado cuán importante es asegurarle un futuro.
“No estoy con la mente de que tengo que hacerles las cosas por obligación, más bien vengo enfocado en que tengo que sacar a mi hija adelante, que en verdad es lo que más me ayuda”, manifestó Villar, quien vio nacer a su hija en diciembre del año 2015. Kaylee Helena Villar Guzmán es esa pequeñita que le ha cambiado la vida al fogoso jugador dominicano, y que lo ha ayudado a ser más paciente y a pensar mejor las cosas.
“Antes era la persona que no le paraba a nada. En Dominicana no me entraban a jugar y yo cogía mis cosas y me iba. Esa niña me cambió la mente. Ahora pienso en que tengo a alguien quien se preocupa por mí, quiero ayudar a mi niña. Me siento orgulloso por su madre, que le dado una buena crianza y ha crecido con una excelente mentalidad”, agregó.