Miguel Cabrera, José Bautista y Johnny Cueto han dejado mucho que desear para sus respectivos conjuntos
Puede que ellos estén deseosos de que la temporada regular llegue a su fin y, por vía de consecuencia, que el 2017 concluya para así dejar en el pasado lo que fue un año con balance negativo.
José Bautista, Gregory Polanco, Miguel Cabrera y Johnny Cueto marchan a un ritmo muy distante del que presentaron en 2016 y en temporadas recientes en las que eran noticia por desempeños brillantes para sus respectivos conjuntos.
Cabrera y Cueto vienen de ir al Juego de Estrellas en 2016, un escenario que Miguel ha visitado en 11 ocasiones.
Bautista lleva 22 jonrones esta campaña, la misma cantidad de la anterior estación, solo que en 2016 vio acción en 116 partidos debido a lesiones y en esta ha participado en 149 con el encuentro de anoche de su equipo, los Azulejos de Toronto, ante los Yanquis de Nueva York.
Tiene 61 empujadas y un promedio de bateo de .203, un porcentaje embasarse de .309 y uno de slugging de .369, números que no se parecen en nada a los del toletero que en 2015 pegó 40 cuadrangulares y remolcó 114 vueltas. Ni hablar de 2010 y 2011, cuando sacudió 54 y 43 vuelacercas, respectivamente, líder de la Liga Americana en ambas ocasiones.
El jardinero, quien en esta temporada ha jugado en la tercera base, compila 160 ponches, por mucho su mayor cantidad en una contienda durante su paso por GL.
Polanco, de su lado, registró en 2016 la mejor temporada de su carrera que inició en 2011 con los Piratas. Empalmó 22 jonrones y remolcó 86 carreras con 34 dobles y un promedio de bateo de .258 en 144 partidos.
Este año ha jugado en 101 encuentros debido a lesiones y presenta 10 cuadrangulares y 32 impulsadas. Pittsburgh, que está fuera de competencia por la postemporada, ha extrañado bastante su producción de la campaña previa.
Lo peor en mucho tiempo
El venezolano Cabrera, que hilvana una carrera que le tiene a las puertas del Salón de la Fama, registra la que probablemente sea la peor campaña desde su arribo a las Mayores en 2003 con los entonces Marlins de la Florida.
Aunque en 2015 se le detuvo una cadena de 11 años empujando al menos 100, hay que reconocer que las lesiones le limitaron a 119 juegos. En 2016 mandó 38 pelotas para la calle y llevó a 108 compañeros a la goma y bateó para .316 con 31 dobles. Esta campaña, en 128 juegos, porque también ha estado afectado por problemas de salud, presenta 16 cuadrangulares y 60 empujadas. Desde 2009 hasta 2016, Cabrera bateó para .300 o más y se alzó con cuatro títulos de bateo. Esa cadena de ocho estaciones con ese respetable average finalizará en breve.
Cueto tiene marca de 7-8 con los Gigantes y un promedio de carreras limpias de 4.49, el segundo más alto de su carrera (4.81 en su primer año en GL con Cincinnati). Las lesiones lo han limitado a 23 salidas, pero mantenerse es parte del paquete. En 2016 tuvo marca de 18-5 con un promedio de carreras limpias de 2.79 para los Gigantes de San Francisco.