Tal como reza el eslogan publicitario para promover el turismo en el país, República Dominicana lo tiene todo. Lo tiene todo para defender la corona que ganó en el III Clásico Mundial de Béisbol en el 2013. El cuadro quisqueyano sale como gran favorito para ganar la cuarta edición del evento, con un equipo completísimo, plagado de estrellas tanto a la ofensiva, como en la defensa y el pitcheo.
Incluso a pesar de perder al prospecto Alex Reyes, quien se someterá a una operación Tommy John y se perderá toda la campaña del 2017 con los Cardenales de San Luis, República Dominicana tiene un staff de lanzadores de lujo.
Como abridores sobresalen los derechos Carlos Martínez, de los Cardenales, Johnny Cueto (Gigantes) y Edinson Vólquez (Marlins), mientras que Bartolo Colón (Bravos), Iván Nova (Piratas) y Luis Severino (Yankees) estarían disponibles a partir de la segunda ronda. El relevo es igualmente poderoso, encabezado por Dellin Betances (Yankees), Jeurys Familia (Mets), Santiago Casilla (Atléticos) y Fernando Rodney (Diamondbacks).
En el ataque hay para escoger, con jugadores de cuadro como Manny Machado (Orioles), Adrián Beltré (Vigilantes), Robinson Canó (Marineros) y Hanley Ramírez (Medias Rojas), hasta jardineros como Nelson Cruz (Seattle), José Bautista (Azulejos) y Starling Marte y Gregory Polanco, ambos de los Piratas. Junto a los dominicanos, el equipo de Estados Unidos es quien debe pasar a la siguiente ronda.
Los estadounidenses se han quedado a deber en las tres ediciones anteriores y esta vez presentan un conjunto poderoso, aunque lejos del mejor posible que podrían haber conformado.
Los mejores lanzadores del mundo, en su mayoría, son de Estados Unidos, pero casi ninguno se comprometió con la selección de las barras y las estrellas en el Clásico.
Colombia, uno de los países de mayor desarrollo
En la llave C, que se jugará en el Marlins Park de Miami, debuta Colombia, uno de los países de mayor desarrollo en el béisbol en los últimos años. Canadá ya había participado en las versiones anteriores. El que quede en último lugar del grupo deberá buscar el boleto al próximo torneo dentro de cuatro años en un certamen clasificatorio, como lo consiguió Colombia esta vez.