La Lidom oficializó ayer la dedicatoria del torneo invernal a Guerrero, quien lanzará la primera bola en cada estadio
Su exaltación al nicho de la inmortalidad de Cooperstown y disfrutar del éxito de su hijo Vladimir Guerrero Jr. en las Menores con los Azulejos de Toronto, han convertido a Vladimir Guerrero en una de las personas más bendecidas durante este 2018. Esa consagración se complementa ahora con la dedicatoria del torneo de béisbol invernal 2018-2019, que arranca este sábado.
Ayer se evidenció la alegría que envuelve al exjardinero de las Mayores tras recibir esta distinción de los principales ejecutivos de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom).
“Esto no me lo esperaba”, dijo Vladimir. “Me siento contento con esta dedicatoria, la que sigo celebrando con mi exaltación al Salón de la Fama y del éxito que este año tuvo mi hijo en las Menores y del que espero que Dios me le siga dando salud para que continúe haciendo un buen trabajo”, agregó.
Durante el recibimiento del reconocimiento que oficializaba la dedicatoria del torneo invernal, los nervios se apoderaron del nativo de Don Gregorio, Nizao, al momento de agradecer el gesto, sacando segundos después fuerza para echar esa tensión a un lado y con ánimo y su sonrisa que lo caracteriza, pudo dirigirse a los presentes en Hard Rock Cafe.
“Recuerdo que cuando me llamaron para darme la noticia de la dedicatoria estaba en mi casa viendo televisión, a lo que de inmediato celebré junto a mi familia que en ese momento estaban conmigo”, apuntó Vladimir.
Por su paso en la pelota local, Guerrero solo jugó por cinco temporadas, tres de ellas con las Estrellas Orientales (1995-96,1996-97 y 2001-02) y dos con los Tigres del Licey (2004-05 y 2012-13). En ese período bateó .276 en 47 partidos. Pegó 50 hits (cinco de ellos dobles y tres cuadrangulares), con 18 carreras remolcadas y 21 anotadas.
Cumplirá promesa
Vladimir señaló ayer que cumplirá con su promesa de lanzar la la primera bola en cada uno de los estadios de la pelota local. “Me lo dedicaran (el torneo) o no, como quiera iba a ir a los estadios a lanzar la bola. Lo hablé con mucha gente de que cumpliría esa promesa. Hay muchos niños que nunca me vieron jugar y ese es el momento para que ellos puedan verme lanzando la bola antes del juego”, manifestó Vladimir.
Sostuvo, además, que continuará con la labor social que viene desarrollando en su comunidad natal, en especial con niños de escasos recursos, quienes reciben diferentes tipos de ayuda del tercer dominicano (Juan Marichal y Pedro Martínez) que tiene un nicho en la inmortalidad de Cooperstown.
Durante el acto, Vladimir también recibió sendos reconocimientos de parte de las Estrellas Orientales, en la persona de su presidente, José Manuel Mallén, así como de los Tigres del Licey de manos de su principal directivo, Jaime Alsina.
Previo al reconocimiento, Jorge Besosa, vicepresidente ejecutivo de Banca Empresas del Banco BHD León; Danilo Díaz, ministro de Deportes, y Vitelio Mejía, presidente de Lidom, ponderaron los méritos de Vladimir para que le fuera dedicado el torneo.