Luego de 59 años sin jugar una Serie del Caribe, Panamá regresó y con victoria: 4-2 ante República Dominicana durante el último encuentro de la doble jornada del tradicional clásico que se celebra en el Estadio Nacional Rod Carew.
Harold Araúz lanzó cinco entradas en blanco y Javy Guerra conectó un cuadrangular para ayudar al seleccionado de Toros de Herrera a obtener el primer triunfo de Panamá desde el 15 de febrero de 1960, cuando, en ese entonces, jugaron por última ocasión al caer 10-7 sobre Cuba. En la tercera jornada de la Serie del Caribe, República Dominicana, que es representado por las Estrellas Orientales, descansan hoy, pero mañana se mide al combinado de Puerto Rico, a las nueve de la noche.
Cuba choca hoy ante Venezuela, a las cuatro de la tarde, mientras que a las 9:00 p.m., los puertorriqueños se enfrentan a los panameños. El jonrón de Guerra se produjo en la segunda entrada. Con la pizarra 2-0, el dominicano Edwin Espinal conectó un imparable para igualar las acciones. No fue en el séptimo episodio, que Panamá tomó control del partido nuevamente, cuando Rodrigo Orozco pegó un sencillo productor de una carrera. Luego, Orozco anotó la cuarta gracias a otro inatrapable de Edgar Muñoz.
La victoria fue para el relevista Andy Otero (1-0), mientras que el revés fue para Jhan Mariñez (0-1). El salvamento fue para Manuel Corpas (1).
Previo al inicio del partido, el jugador de los Bravos de Atlanta, Johan Camargo, realizó el lanzamiento de honor.
Cuba se la puso difícil a México
Alfredo Despaigne encabezó la tropa cubana que ayer derrotó 3-1 a México en la segunda fecha de la Serie del Caribe que se realiza en la ciudad de Panamá.
Un auténtico trabuco cubano se plantó en el estadio nacional Rod Carew de la capital panameña ante la novena mexicana, que encajó su segunda derrota al hilo. El jardinero izquierdo de la tropa cubana, fue el mejor con el madero, disparando tres imparables y llevando a la casa tres carreras que pusieron a los isleños a ganar. La producción del “caballete” cubano fueron dos en la tercera entrada y una en la quinta parte.
Despaigne ligó potente sencillo por la línea en la tercera entrada con dos compañeros abordo que llegaron a casa sin obstáculos, mientras que en el quinto tramo, con un sencillo que partió por la mitad el diamante empujó a Yunieski Larduet para remolcar la tercera carrera, y que había llegado a base con un doble.
