El patrullero debutó anoche con el equipo escarlata. Dice ha alcanzado más experiencia como jugador
A medidas que los días pasaban, la impaciencia se apoderaba más en Franchy Cordero y su deseo de vestir nuevamente el uniforme de los Leones del Escogido.
Y el día esperado llegó. Una fuerte lluvia que en gran parte del territorio nacional caía, daba ayer la bienvenida al Novato y Jugador Más Valioso de la temporada invernal pasada. Varios minutos después de que la lluvia cesara, Cordero salió al terreno a tomar sus primeras prácticas de bateo previo a su debut ante los Tigres del Licey en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
“Contento de estar otra vez con los Leones”, dijo Cordero. “Estaba impaciente por debutar y gracias a Dios que se dio el momento. Ahora a hacer lo que más se hacer que es jugar béisbol y ayudar al equipo en lo que más se pueda”, agregó.
Su debut llegó acompañado de una buena noticia para los Leones y es que estará a tiempo completo con el equipo en la justa invernal. “Los planes es estar todo el camino con el equipo si el Señor me lo permite. Espero que la salud me pueda acompañar durante todo este recorrido con el equipo”, sostuvo.
La pasada campaña invernal, Cordero llegó al equipo escarlata proveniente desde las Águilas Cibaeñas junto al lanzador Juan Sandoval en un cambio que involucró también a los Gigantes del Cibao. En el movimiento, la gerencia escarlata envió al jardinero Rafael Bautista a los Gigantes, a cambio del infielder Wilmer Difó, quien en un segundo canje pasó a las Águilas.
“Estoy emocionado de estar aquí. Mi misión es ayudar a los Leones a ganar y estoy a la disposición del mánager Luis Rojas”, sostuvo el jugador de 24 años.
Con el conjunto escarlata, Cordero jugó los 50 partidos del calendario invernal pasado. Pegó 60 imparables, conectó cinco cuadrangulares y remolcó 25 carreras en 186 apariciones al plato. Concluyó la serie regular con un promedio de bateo de .323.
Experiencia
La obtención de los premios Jugador Más Valioso y Novato del Año le produjo un gran número de felicitaciones por parte de los Padres. Sostiene que esas conquistas fue producto de la madurez que ha alcanzado en la pelota.
“La experiencia alcanzada la temporada pasada con los Leones me ayudó mucho como jugador. Uno va madurando en este deporte, aunque las lesiones no me permitieron jugar mucho en las Grandes Ligas, pero gracias a Dios que estamos en salud y a darlo todo para hacer un mejor trabajo que el año pasado”, manifestó el patrullero nativo de Azua.
En mayo pasado, Franchy ingresó a la lista de lesionados debido a un espolón en el codo derecho, lo que provocó una baja indefinida del equipo de San Diego. Un mes después, mientras realizaba su asignación de rehabilitación en Triple A, los trabajos fueron suspendidos tras sentir dolor en el antebrazo durante un swing.
“Eso me sacó de juego por un tiempo. tenía varias alternativas en ese momento y una de ellas era operarme para extraer el espolón y perderme casi el resto de la temporada”, dijo.
En la pasada temporada de las Grandes Ligas, Cordero solo vio acción en 40 partidos con los Padres de San Diego. En 139 turnos bateó .237 producto de 39 hits, entre ellos, siete jonrones, y 19 carreras remolcadas.