El exrelevista José Mesa conversa con elCaribe sobre su elección al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano
Es la norma que cada carrera que logra un reconocimiento especial se nutre de los aportes de muchas personas, pero siempre hay una que sobresale.
Para José Ramón Nova Mesa, uno de los mejores relevistas nuestros de todos los tiempos y quien mañana será elevado a la inmortalidad en el Pabellón de la Fama del Deporte local, esa persona es su madre, María del Carmen Mesa.
“Esto se lo dedico a mi vieja”, es lo primero que dice Mesa durante su entrevista con elCaribe. “Ella se fajó de campana a campana, nos crio a todos sola como quien dice porque el viejo murió estando yo pequeño. Ella hizo todo, fue madre, padre y se lo agradezco por completo”, señala el otrora relevista estelar en las Grandes Ligas sobre María del Carmen Mesa, quien tiene 88 años de edad.
Narciso Nova, el padre de José, falleció cuando este tenía 11 años. “No es fácil para una madre sola en esos tiempos buscarle todo a sus hijos. Sin ella no llegaba a nada”, comenta el oriundo de Pueblo Viejo, Azua, donde dice “nací con una comadrona un 22 de mayo de 1966”.
De ahí, Mesa pasó al Proyecto 4, un paraje que está cerca del llamado “Puerto Viejo”. Mesa fue firmado en 1981 por el difunto Epifanio Guerrero para la organización de los Azulejos de Toronto. “Le agradezco a Epifanio porque me firmó para la pelota y ahí comenzó la carrera que me permitió lograr todo lo que gracias a Dios podemos tener y así poder mantener la familia”, comenta.
Mesa tuvo una carrera de 19 campañas en las Mayores que se inició en 1987 con los Orioles de Baltimore, conjunto que lo obtuvo en un cambio con Toronto, y que concluyó en 2007 con los Filis de Filadelfia. Mesa logró 321 rescates en las Grandes Ligas, en su momento la marca de salvados para un criollo hasta que Francisco Cordero lo superó.
En 1995, fue el líder en rescates de la Liga Americana con 46, otro registro que fue una marca para taponeros locales.
En la pelota invernal dominicana perteneció a los Tigres del Licey.
Estaba en su finca
Mesa, un fornido lanzador derecho de 6´-3´´ de estatura y unas 220 libras de peso, estaba en su finca del este del país cuando recibió la noticia sobre su ingreso al Pabellón de la Fama.
“Estaba debajo de una mata, no había revisado mi teléfono y como a las seis de la tarde me puse a eso y me encontré con felicitaciones, llamadas perdidas y de todo. No lo esperaba tanto, pero ya llegó y lo mejor es que lo recibes en tu país. Eso lo hace muy especial”, dice.
Está casado desde hace 27 años con Mirla de Mesa. Tienen seis hijos, dos de ellos de crianza. Un par de ellos estará en la ceremonia de mañana. Su vástago más pequeño, José Ramón Mesa Jr., quien es pelotero profesional, será su edecán.
“Es el único de mis hijos que vi nacer por los compromisos de mi carrera. Así que tenemos un vinculo especial”, dice Mesa sobre su hijo.
Un amplio grupo será inmortalizado mañana
Mesa será llevado mañana a la inmortalidad junto a un grupo de conocidos atletas y propulsores. Igual recibirán el máximo honor los también ex jugadores de Grandes Ligas Tony Batista y Pedro Julio Astacio; el ex selección nacional de béisbol y softbol Pedro Gómez; la ex pesista Guillermina Candelario; el ex judoka José Vicbart Geraldino; Tito Horford, primer dominicano en jugar en la NBA; Yudelkis Bautista otrora estrella de la selección dominicana de voleibol, además de los deportistas Héctor -Cuqui- Acevedo y Rafael -Fey- Duquela, quienes serán inmortalizados como propulsores.