Los Medias Rojas despidieron a Farrell el miércoles, luego de la segunda eliminación consecutiva del equipo en la serie divisional de la Liga Americana.
Boston anunció la decisión menos de 48 horas después de que el equipo cayó 5-4 ante los Astros de Houston y quedó fuera de los playoffs. El contrato de Farrell duraba hasta el fin de la campaña del 2018.
Esta campaña Boston ganó su segundo cetro consecutivo de la División Este de la Liga Americana, por primera vez en la historia de la franquicia, pese al retiro del toletero David Ortiz. Lo consiguió además pese a que el estelar abridor David Price comenzó la temporada en la lista de lesionados y con Rick Porcello, ganador del Cy Young en el 2016 cayendo a un récord de 11-17.
“Me pareció el momento apropiado para hacer un cambio por el bien de la organización”, declaró el presidente de operaciones Dave Dombrowski.
Farrell guió al equipo a su octavo título de Serie Mundial en el 2013, su primera campaña. Pero fue blanco de intenso escrutinio en las dos últimas campañas debido a las eliminaciones tempranas en la postemporada.
“Pese a un desenlace de la temporada que todos queríamos que fuera distinto, estoy orgulloso de este equipo y por la perseverencia que mostró”, dijo Farrell, según una declaración difundida por los Medias Rojas. “He disfrutado cada momento de este trabajo, sus altibajos. Son muy pocos los puestos, si lo hay, que generen tanta pasión día a día”.
También dio las gracias a la organización por su respaldo “durante un duro y escalofriante periodo de mi vida”, al referirse a cuando fue diagnosticado con un linfoma en 2015.
Farrell termina con un récord de 432-378 en cinco campañas con Boston. Inició su carrera de entrenador con los Medias Rojas como el coach de pitcheo entre 2007-2010. Farrell también formó parte del equipo que ganó la Serie Mundial de 2007 World Series. Emprendió su trayectoria como piloto de Grandes Ligas con Toronto, redondeando una foja de 154-170 en dos temporadas.
“Siempre estaré en duda”, dijo Farrell.
Dombrowski declinó especificar cómo se tomó la decisión del despido, pero indicó que “muchos factores” incidieron. Añadió que el equipo contempla apresurarse en la contratación del nuevo piloto y que lo “más probable” es que no será uno de los integrantes del actual grupo de coaches de Farrell.
Una prioridad, según Dombrowski, será que el piloto sepa manejarse ante la prensa y comunicarse bien con el núcleo de jóvenes jugadores del equipo, en el que sobresalen Mookie Betts, Xander Bogaerts, Andrew Benintendi y Rafael Devers.
Farrell se va con un total de victorias que el sexto más alto en la historia del club y segundo en apariciones de postemporada (tres), por detrás de Terry Francona (cinco). También es el único en la historia del club que acaba primero en la división en tres oportunidades.
Dombrowski indicó que la vara para medir el éxito en Boston es diferente.
“Se puede valorar el éxito en diversas formas y eso fue muy exitoso. … Para mí, lo que define el éxito es ganar la Serie Mundial”, dijo Dombrowski.
Farrell dijo tras caer ante los Astros que el equipo no consiguió sus objetivos, pero que tenía buenos jugadores jóvenes que seguirían desarrollándose.
La producción de jonrones decayó tras el retiro de Ortiz, aunque el equipo cuenta con la tercera nómina más cara de las mayores. Varios jugadores padecieron lesiones, entre ellos el segunda base Dustin Pedroia y el lanzador abridor Drew Pomeranz.
También estuvo un incidente fuera del terreno en junio, cuando Price confrontó al retirado lanzador Dennis Eckersley, miembro del Salón de la Fama y comentarista de televisión, durante un vuelo que transportaba al equipo.
Price se enojó con Eckersley por no hablar directamente a los jugadores tras unos comentarios que consideraron muy severas sobre el equipo. Farrell dijo posteriormente que el equipo “pasó la página” al incidente, pero fue uno que suscitó interrogantes sobre su control del camerino.