Nueva York, Estados Unidos.- Muchos pensaron que cuando Starlin Castro llegaría a Nueva York su carrera, que estaba pasando por su peor momento, iniciaría un fortuito declive. En cambio, y para sorpresa de muchos, el legendario equipo con sus tradiciones y sus reglas ha ayudado al joven y talentoso jugador a convertirse en un atleta ejemplo a seguir, además de los números ofensivos que sigue colocando.
“Me siento orgulloso de todos los días vestir este uniforme. Es algo que es como un sueño cumplido. Donde uno viene es el equipo que uno más conoce como dominicano”, manifestó Castro a elCaribe. A pesar de haber asistido a tres juegos de estrellas con los Cachorros de Chicago, equipo que lo firmó en el 2006, Castro, trabajó al menos con siete coachs de bateo entre 2010 y 2015. Pues su impaciencia en el plato y falta de concentración en el juego le costó su salida del equipo con sede en Wrigley Field.
“Todo lo que me pasó fue cosas de la juventud, son cosas que me pasaron para ayudarme a entender el valor que tiene la vida y como deportista”, expresó Starlin, quien llegó a la fila de los Yankees en el 2015.
Castro, de 27 años, no sólo está enfocado en convertirse día tras día en la tropa del Bronx, que combina ese rol con el de ser padre y ser un buen compañero de equipo. “Ya el momento oportuno para mí es dedicárselo a mis hijos y darles todo mi amor”, enfatizó Castro, padre de dos.
“En este equipo hay muy buena comunicación, nos comunicamos durante el juego. Cualquier cosa que me quieren decir, me lo dicen. Desde que llegué todos me han tratado muy bien, me reúno mayormente con Luis Severino, Dellin Betances, Michael Pineda y Gary Sánchez”, agregó. Y si hablamos de números ofensivos y defensivos, al igual que el cambio de Liga, Castro se ha convertido en una fuerza ofensiva dentro de la alineación del conjunto neoyorquino, con más paciencia en el plato y le ha brindado estabilidad en la segunda almohadilla. “Es que ya no hay presión, aquí todo es confianza. Para mí lo importante es dar lo mejor de mí, estoy en un equipo con mucha historia”, resaltó Starlin, quien acumula 1,201 imparables de por vida.
El nativo de Montecristi, que nunca bateó más de 14 jonrones en una temporada con los Cachorros, ya tiene siete entrando al mes de mayo. El año pasado conectó 21 bambinazos con los Yanquis. “Ha tenido muchos éxitos para nosotros”, dijo Joe Girardi, dirigente de los Yanquis. “Le encanta jugar el juego”.
Recientemente, Joe Maddon, que recibió a la tropa neoyorquina en Chicago a principios de mayo, elogió el gran progreso de Castro, que pasó de ser un paracorto colocado como octavo en la alineación con los Cubs a ser un exitoso segunda base, tercero o cuarto en el orden de bateo, que ha liderado este gran comienzo de los Yanquis (24-13).
“Pero creo que, para mí, físicamente, se ve mejor. Parece que está en mejor forma. Se ve mejor y se está moviendo muy bien. Y eso es, creo, parte de porqué lo estás viendo batear tan bien. Estás viendo a Starlin en la cima de su juego”, indicó Maddon a un medio internacional.
Como si fuese poco, Castro ha tenido uno de los mejores comienzos de temporada en su carrera. Actualmente, está detrás de Jean Segura, quien lidera la Liga Americana con promedio de .359. En el mes de abril bateó .352 con cinco cuadrangulares.
“Me siento bien en el plato y algo bien importante es empezar bien. Me preparé súper bien en la temporada muerta y si me mantengo saludable muchas cosas buenas pueden pasar”, dijo Castro, quien batea .351.