De vuelta a casa en los playoffs, José Quintana y sus compañeros de los Cachorros de Chicago se encontraron con una sorpresa: un desayuno en el mismo terreno del Wrigley Field.
Quintana degustó un omelet y panqueques.
“Algo distinto, solo para relajar un poquito las cosas”, dijo el manager Joe Maddon.
Los vigentes campeones de la Serie Mundial lograron llevarse una victoria en Washington en el arranque de la serie divisional de la Liga Nacional. Pero lo que pudo ser una ventaja 2-0 se evaporó cuando los Nacionales reaccionaron en la parte baja del octavo inning, con jonrones de Bryce Harper y Ryan Zimmerman para revertir un 3-1 en contra e imponerse 6-3 en el segundo juego el sábado.
El tercer duelo se disputará el lunes y Chicago tendrá en el montículo a Quintana, el zurdo colombiano de 28 años, adquirido en un canje con sus vecinos Medias Blancas a mediados de julio para reforzar una rotación que había estado haciendo agua durante toda la campaña.
Mudarse del extremo sur de la ciudad al norte, luego de meses de rumores sobre un cambio, fue toda una dicha para Quintana. No se esperaba permanecer en Chicago.
“Me sentí bastante sorprendido con la noticia. Aunque sabía que podría ser cambiado, no me esperaba pasar a los Cachorros. Amo la ciudad de Chicago y esta oportunidad de verdad que ha sido increíble”, contó Quintana a The Associated Press. “No tiene precio y ahora tengo la oportunidad de lanzar en un playoff”.
Para contar con Quintana, los Cachorros debieron desprenderse de uno de los prospectos más cotizados, el jardinero dominicano Eloy Jiménez.
Quintana respondió con una foja desde 7-3 y efectividad de 3.74. Los Cachorros tuvieron marca de 10-4 en las aperturas del colombiano, incluyendo victorias en las últimas seis.
Y la más sobresaliente de todas se produjo el 24 de septiembre al lanzar una blanqueada contra los Cerveceros, una victoria en la que los Cachorros virtualmente sellaron el título de la División Central al ganar tres de cuatro de una serie en la que fueron visitantes.
Luego de esa apertura, Maddon ofreció elogios superlativos: “juegos como ese pueden ser un punto de inflexión en la carrera de un lanzador”.
Maddon evocó esa actuación el domingo al resaltar la personalidad de Quintana para responder en momentos de alta presión.
“Estuvo formidable… Todos estamos pendientes de la mirada de uno, su energía y todo eso. Y la tenía. La tiene”, dijo Maddon. “Mi única inquietud es que esté un poquito pasado de revoluciones. Pero se le trajo acá para ser esta clase de pitcher. Cuando llegó, eso fue la primera cosa que me mencionó, de estar en los playoffs y lanzar”.
Quintana indicó que no tendrá problema alguno para mantener las emociones bajo control en la que será su primera presentación ante los Nacionales.
Lanzar en el tercer juego resultó ser algo conveniente, dado que pudo tomarle el pulso al escenario de octubre viendo lanzar a Kyle Hendricks y Jon Lester en los primeros dos partidos. Además pudo recibir los consejos de otros veteranos del equipo, como John Lackey, con 23 aperturas de postemporada.
“Mi enfoque es hacer las cosas que he siempre hecho, dejarlo todo. Eso fue algo que Lackey me ha dicho en días recientes, ‘no cambies nada’. Será mi primera experiencia, pero estoy muy contento por vivirla”, manifestó Quintana.
También cree que haber lanzado en el Clásico Mundial de Béisbol, tirando seis innings contra Estados Unidos en marzo, fue “algo parecido a la postemporada”.
Cuando los Cachorros conquistaron la Serie Mundial el año pasado, acabando una sequía de 108 años, el pitcheo abridor fue su fuerte al encabezar las mayores con una efectividad de 2.96. Pero llegaron al receso de Juego de Estrellas con 4.66. Terminaron con 4.05, por detrás de las cifras de las rotaciones de los Dodgers, Diamondbacks y Nacionales, los otros equipos del circuito que alcanzaron la ronda divisional.
“Necesitábamos un abridor con sus características, su calidad”, comentó el receptor venezolano Willson Contreras. “Es un tremendo pitcher, muy bueno. Sabe lo que quiere hacer y puede localizar la recta que es muy importante para un abridor”.
Cuatro años después que Julio Teherán se convirtió en el primer colombiano en abrir un juego de postemporada, al sufrir una derrota con los Bravos de Atlanta ante los Dodgers de Los Ángeles, Quintana buscará mejor suerte.
¿Y cómo estuvo el desayuno?
“Riquísimo. Nunca había visto eso”, dijo Quintana el domingo. “Hemos pasado un rato divertido”.