La fiesta del béisbol del Caribe es también un enorme reto para los peloteros del combinado dominicano, que tendrán que adaptarse al huso horario, a las condiciones climáticas y a un parque desafiante en la ciudad de Culiacán, México.La Serie del Caribe de 2017 arranca hoy en el Estadio Tomateros con un par de encuentros, incluido el match entre los Tigres del Licey, de República Dominicana, y el Granma, de Cuba, a partir de las 6:00 de la tarde, hora dominicana.
Culiacán Rosales es la ciudad sede del clásico caribeño. Está ubicada al noroeste de México y es la capital y es, además de la más extensa, la ciudad más poblada del Estado de Sinaloa y del Municipio de Culiacán, de acuerdo con www.wikipedia.com. Además de una diferencia de tres horas menos en el huso horario, ofrece un clima muy cambiante que pudiese convertirse en un dolor de cabeza para los peloteros dominicanos. “Lo bueno es que estamos ganando tres horas, cuando llegue vas a tener tres horas para descansar y usarlas a tu favor”, dijo el gerente general de los Tigres, Junior Noboa. “Obviamente tienes que acostumbrarte a que, a lo mejor, cuando tu cuerpo cree que son las 10:00 y piensas que estás listo para dormite en realidad son las 7:00 de la noche, cuando uno está joven el cuerpo se adapta rápido y lo importante es que se pueda descansar lo más posible”. “Tienes que acostumbrarte al clima que en esta fecha es una clima muy raro ya que de día es un poquito frío, medio caliente en la tardecita y en la noche vuelve a enfriarse. Los muchachos ahí sí tendrán que adaptarse a ese tipo de clima”, agregó el exjugador.
El site de la oficina de meteorología de México www.meteored.mx vaticina que para el inicio del juego de los dominicanos (3:00 p.m., hora local) la temperatura estará despejada y a 29 grados Celsius. La noche estará un poco más fría, a unos 18 y 17 grados, mientras que en la madrugada se meterá en unos 13 grados. Por suerte, la altura de la ciudad no aparenta ser un problema. Es que si bien hay zonas donde la altitud alcanza los 2,100 metros, Culiacán, que es la cabecera municipal, tiene una altura media de 53 metros sobre el nivel del mar, de acuerdo con el portal www.inafed.gob.mx. El Estadio Tomateros será la sede de este importante evento. Este aforo fue construido en octubre de 2015 y el estadio cuenta con cuatro niveles, capacidad para 20,000 aficionados. Es famoso por tener la pantalla más grande de Latinoamérica (33m x 11m).
Noboa abogó porque dentro del seno de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) finalmente se tomen las medidas tendentes a facilitar los trabajos de conformación y adaptación de las escuadras dominicanas. “Creo que hay que hacer algo en especial, porque es una situación difícil. Hay que tomar en cuenta tener tres días para preparar la delegación”, apuntó.
“El dinero que dan al equipo campeón no da, los gastos son muchos tanto que el equipo que gana tiene que poner más.
México quiere conservar el título en casa
Los Águilas de Mexicali redondearon un poderoso equipo, que destaca principalmente por su cuerpo de relevistas, con la intención de que México conserve el título de la Serie del Caribe. El ganador de tres anillos de la Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco, Sergio Romo, encabeza un potente cuerpo de relevistas que incluye al lanzador de los Nacionales de Washington y nativo de Culiacán, Oliver Pérez, además de Jake Sánchez, quien salvó 21 juegos en 22 oportunidades con 0.28 de efectividad en la temporada regular. Sánchez realizó un histórico relevo de siete entradas y un tercio en blanco con 116 lanzamientos y 11 abanicados en el séptimo juego de las semifinales ante los Naranjeros de Hermosillo. “Hace tiempo que México es un protagonista de la Serie del Caribe, y ha pasado de ser un participante a un contendiente en los últimos años”, dijo a la AP Omar Canizalez.
