Con 34 años, el designado de los Medias Rojas disfruta de un repunte en su carrera tras una lesión en su hombro izquierdo
Nueva York, Estados Unidos.- De aquel jovencito de 21 años que pisó Grandes Ligas, queda poco. Sus travesuras, cambios de humor y rabietas han quedado en el pasado. Hanley Ramírez con 34 años no cambia su sonrisa, sus trenzas, ni sus bromas, pero la madurez ha entrado en su vida profesional.
“Hanley Ramírez ha sido un líder no solo en el terreno de juego sino en el camerino. Me siento bien orgulloso de lo que ha hecho. Mucha gente dudaba de Hanley, de las decisiones de nosotros con él. Hasta ahora, ha tenido un comienzo de temporada bastante sólido”, manifestó el dirigente de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora a elCaribe.
Con 12 años de servicio en Grandes Ligas, el nativo de Samaná ha librado duras batallas, ha tenido altas y bajas, conductas que han decepcionado a sus propios equipos, e incluso lesiones como la del año pasado que demostraban que podría entrar en declive pero no fue así. Con 34 años, disfruta de un repunte en su carrera beisbolística con los Medias Rojas.
“El Hanley de antes ya no vuelve”, dijo Ramírez a elCaribe. “Uno entra en los 30 y sabe lo que tiene que hacer en el plato. Cuando eres joven, es a puro talento, pero cuando entras en los 30, es pura veteranía y conocer los lanzadores”, expresó Ramírez, quien bateó .571 en la Serie Divisional de la Liga Americana en 2017.
El novato del año de la Liga Nacional en el 2006 se ha convertido en uno de los jugadores más productivos esta campaña para los patirrojos. Posee un promedio de .281, seis cuadrangulares y 29 remolcadas en 38 partidos. Con corredores en posición de anotar, batea .378. Casi todo eso lo ha hecho como tercer bate, delante de J.D Martínez. “Me reuní con él en Miami en diciembre, y me dijo no te preocupes por mí, estoy saludable. Nosotros lo retamos desde el primer día de entrenamientos, dijimos que iba a ser el tercer bate del equipo y así lo ha hecho”, expresó el piloto Cora acerca del rendimiento de Hanley, quien ha demostrado que también puede defender la primera base.
En gran parte, el toletero dominicano, quien sintió la ausencia de David Ortiz cuando se retiró, agradece al dirigente Cora por su mejoría.
“Es un dirigente que te inspira y te ayuda a seguir adelante. Él me inspiró mucha confianza. Desde que asumió el equipo me dio la confianza que necesitaba. Cuando tú tienes dirigentes así, tú te mueres dejando todo en el terreno de juego, personas leales que te dan la cara y te dicen lo que es”, indicó Hanley, quien ha militado también para los Dodgers de Los Ángeles y Marlins de Miami.
“No te puedo decir si era el dirigente que necesitaba Boston, porque uno nunca sabe dónde va a caer, pero lo que ha hecho hasta el momento es excelente. Se mantiene en comunicación con uno, te manda mensajes después del juego valorando el trabajo que haces”, dijo el nativo de Samaná, que tiene una opción para el 2019 con Boston. Después de ser operado en octubre para removerle tejidos dañados del hombro izquierdo, Ramírez ha vuelto con la capacidad de rendir con el madero este año y convertirse en una figura clave en las aspiraciones de Boston, lejos de las lesiones que lo atormentaron años anteriores.
“Para eso uno trabaja para ayudar al equipo a ganar juegos, y estar ahí cuando el equipo te necesita, eso te llena de emoción. Gracias a Dios, las lesiones se quedaron atrás, uno no mira para esos lados negativos, lo que hay es que seguir. Perdí libras para tener mejor agilidad”, agregó. ¿Terminas tu carrera en Boston? ¿“Por qué no?”, expresó Hanley con una sonrisa. “Aquí fue que firmé mi primer contrato y me han pasado muchas cosas interesantes”.