elCaribe estuvo en su última salida en la que más de 40 mil personas asistieron al estadio para disfrutar de su espectáculo
ARLINGTON, TEXAS.- “Ohtani, Ohtani, Ohtani”, vociferaban los más de 40,000 fanáticos en el Globe Life Field que se rindieron ante los pies del japonés Shohei Ohtani, quien batea y lanza como una réplica en mármol de ese símbolo que es Babe Ruth.
Un día asombra a los más escépticos del béisbol de las Mayores desde la lomita lanzando 100 millas por hora. En tanto, el resto del camino las cámaras captan cada uno de sus swings que pueden alcanzar 400 pies como bateador designado.
¡He aquí la maravilla! La mayor atracción en estos momentos de las Grandes Ligas, simplemente un hombre que mide 6’4” con un físico que se destaca, nacido en Oshu, prefectura de Iwate, Japón. Él soñó con su historia; él está cumpliendo con sus sueños…
“Es muy inusual lo que hace y cómo lo hace. Como dirigente poder verlo todos los días es casi como que te conviertes en un fanático en algún momento”, expresó el dirigente los Angelinos de Los Ángeles, Joe Maddon en exclusiva a elCaribe.
La última vez que un jugador lanzó y bateó con frecuencia en las Mayores fue en 1919 cuando un zurdo llamado Babe Ruth realizó 17 aperturas por los Medias Rojas de Boston, además de patrullar las praderas y jugar en la inicial en 116 encuentros. Ese año el inmenso “Bambino, como le decían a Ruth, consiguió nueve victorias, encabezó el departamento de jonrones con 29 y terminó con 113 remolcadas, 103 anotadas, 456 porcentaje de embasarse, .657 slugging y 1,114 de OPS.
Ohtani no perdió su tiempo en demostrar que su potencial era algo real en las dos funciones, inclusive con una cirugía Tommy John en su camino. La temporada pasada bateó para .257 con 46 cuadrangulares, 100 producidas y un OPS de .965, como el principal bateador designado de los Angelinos. Tuvo un registro de 9-2 y una efectividad de 3.18 en 23 aperturas con 156 ponches y 44 boletos a lo largo de 130 entradas y un tercio.
Cada día alcanza nuevas fronteras en el deporte de las bolas y las strikes. No sólo tiene en su baluarte de trofeos, el galardón Novato del Año o el fenomenal premio al Jugador Más Valioso conquistado en 2021 de forma unánime, también es capaz de abrir surcos hacia el éxito en un campo minado. Shohei, jugador que batalló con todos los factores adversos en el 2018 pero el empeño para superarse y la fe ha sido tan fuerte como el pasado miércoles en el estadio de Texas, donde no obtuvo su mejor actuación en su salida pero resolvió problemas la mayor parte de la noche.
Con un cielo flamante, y con el calor de la gente admirando a uno de los peloteros más atractivos del negocio, el tráfico en las bases empujó a Ohtani a aumentar su velocidad, lo que ciertamente alivió cualquier temor de su salida anterior.
La semana pasada, Ohtani permitió solo una carrera en seis entradas, pero luego admitió que se sentía fatigado y no estaba en su mejor momento. Su velocidad se redujo en todos los ámbitos, y su última bola rápida fue de 93,3 millas por horas.
Esta vez no tuvo tales problemas con su velocidad. El japonés hizo ocho lanzamientos a 100 mph, la segunda mayor cantidad que ha realizado en su carrera. Solo había hecho un lanzamiento de 100 mph en sus primeras seis aperturas.
Reacción tras el juego
El promedio de velocidad de su bola rápida fue de 98.6 millas por hora, la más dura en cualquier juego de su carrera.
Sobre su actuación, Ohtani respondió a elCaribe a través de su interprete Ippei Mizuhara: “No hubo un lanzamiento especifico, había algunas fallas en mi mecánica y deje algunos lanzamientos en el medio del plato”.
Un pelotero de doble vía capaz de golpear la bola con tanta solidez y promediar 97.1 millas por hora con sus picheos cada día se reinventa y trata de tener su mejor versión en el terreno de juego.
“Él mismo dijo que quiere ser mejor que el año pasado. Viene de ganar un Jugador Más Valioso y cada día se reinventa”, expresó a elCaribe el lanzador panameño Jaime Barría, quien jugó como refuerzo con los Tigres del Licey, en la temporada 2020-21.
Pero no sólo es el bateador y lanzador japonés que cada día genera titulares y resúmenes especiales en los distintos canales de difusión, Ohtani es también el compañero que ayuda a los demás, hace bromas, se disculpa ante sus oponentes con genuina vergüenza y disfruta el béisbol como un ‘yakyu shonen’, término empleado en su idioma para describir a un niño que come, duerme y respira béisbol..
“Es bastante divertido. Nos convertimos en muy buenos amigos cuando jugué con los Angelinos. Su ética de trabajo y su rutina son al pie de la letra pero hay momentos en los que puede relajarse y bromear, y es muy divertido de ver”, conversó el relevista Hansel Robles a elCaribe acerca de Ohtani, quien posteó en su cuenta de Instagram un vídeo del caballo blanco (como lo llama) cantándole la canción ‘Simplemente gracias’ de Ala Jaza en el camerino.
Valorado como uno de los jugadores más talentosos en la historia de este deporte también es el de mayor seguimiento entre fanáticos y la prensa deportiva. La prensa japonesa lo sigue a todos los estadios, alrededor de 50 periodistas, que incluye reporteros, camarógrafos, fotógrafos, entre otras profesiones.
“Es impresionante, lo siguen a todos lados (prensa), en el camerino. En fin, están justo cuando es el día que sale aparar ya que los otros días batea en la jaula”, dijo el lanzador dominicano del equipo de los Ángeles, Oliver Ortega.