Con base en lo que todos dicen acerca de Max Scherzer, parecería obvio que los Nacionales de Washington recurran a él como abridor del Juego de Comodines de la Liga Nacional, previsto para esta noche ante los Cerveceros de Milwaukee.
Scherzer “irá probablemente al Salón de la Fama”, recalcó el manager de los Cerveceros Craig Counsell.
Brandon Woodruff, la opción de Counsell para abrir por Milwaukee como visitante, estaba ansioso por conocer a Scherzer durante el Juego de Estrellas. Admira al as, tres veces galardonado con el Cy Young, al considerar que tiene “un tipo de fuego interior” muy especial.
“Somos afortunados por tener a Max Scherzer lanzando en el Juego de Comodines”, dijo el mánager de los Nacionales, Dave Martínez.
¿Estaba tan clara esa decisión? El piloto boricua pudo haber recurrido a Stephen Strasburg, quien a diferencia de Scherzer estuvo saludable todo el año y logró algunos de los mejores números de su carrera.
Strasburg y Patrick Corbin estarán listos en el bullpen para colaborar en caso de emergencia. Pero hay también algo que salta a la vista, las estadísticas de Scherzer en postemporada.
En esta época, parece inadecuado mencionar siquiera el número de triunfos y derrotas cuando se habla de los pitchers. Scherzer tuvo en la campaña un récord de 11-7 y una efectividad de 2.92 en 27 aperturas. Pero los equipos en los que ha militado Scherzer –los Nacionales y los Tigres de Detroit– no han tenido mucho éxito con él en el montículo durante juegos recientes de playoffs.
Desde una victoria con Detroit ante Oakland en la serie divisional de 2013, Scherzer ha cumplido con siete apariciones en playoffs, ya sea como abridor o relevista. En esas actuaciones, sus equipos tienen un récord de 0-7.
Y en dichos encuentros, la foja de Scherzer es de 0-4. Así, su marca de por vida en postemporada se ha demeritado de 4-1 a 4-5.