El veterano y el destacado novato brillaron para la armada dominicana en la vuelta regular que concluyó ayer
Del gran veterano con los Cardenales al jugador de primer año que fue una sensación de los Marineros, con escala en otros conjuntos en los que también se destacaron los dominicanos en la serie regular que ayer llegó a su final.
Ese puede ser el introito del guion de la película de 2022. Ni luminarias como Martin Scorsese o Francis Ford Coppola, entre otros, hubiesen redactado una historia como la de Albert Pujols de agosto en adelante. Si bien es cierto que julio marcó una etapa de despegue, fueron los dos siguientes meses los que ameritan ser llamados “de película”.
Uno de los grandes de todos los tiempos cerró por lo alto la campaña que marca el diciembre de su carrera, respetada como pocos y ahora con los sellos exclusivos de los 703 cuadrangulares, uno de cuatro, en los registros del juego con esa cuota, y 2,218 remolcadas, segundo de todos los tiempos detrás de Hank Aaron (2,287). Antes de concluir, le pasó a Babe Ruth en este apartado. El primera base y designado de 42 años de edad, que por igual tiene otros logros en esta contienda, se dirige a la postemporada con los Cardenales.
Julio Rodríguez, de 21 años, es una línea para quedarse con el galardón del Novato del Año de la Liga Americana, en lo que promete ser el primer premio para el país vía la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estados Unidos desde 2010, cuando el relevista Neftalí Féliz, de Ansonia, Azua de Compostela, fue el recipiente de ese mismo lauro.
Ayer pegó su jonrón 28 de la campaña, una nueva marca para novatos en Seattle. En el apartado ofensivo hay que mencionar a Manny Machado, de los Padres, el único dominicano que logró el 30-100 en cuadrangulares y remolcadas en la contienda.
El tercera base de San Diego bateó para .298 con 32 jonrones y 102 remolcadas. Tiene méritos para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Vladimir Guerrero Jr., de Toronto, dio 32 tetrabases y Willy Adames, de Milwaukee, dio 31 para completar el grupo de los que conectaron al menos 30.
José Ramírez, de Cleveland, fue el que más remolcó con 126, segundo de la Americana, y su compañero el torpedero Amed Rosario fue el máximo productor de hits entre los criollos con 180. Jeremy Peña, de Houston, sacudió 22 jonrones y jugó tremenda defensa para los Astros.
Los brazos
El picheo dominicano sacó unas notas excelentes en la regular. Sandy Alcántara llevó la voz cantante. Prueba de ello es que lleva el carril de adentro para el Cy Young de la Nacional.
El derecho compiló foja de 14-9, 2.8 de promedio de carreras limpias, 207 ponches en 228 entradas y dos tercios, un WHIP de 0.98 y un WAR de 8.1.
Framber Valdez es el otro lanzador criollo con mención de honor. Tuvo marca de 17-6 y un promedio de carreras limpias de 2.82 con los Astros. Lanzó 201 entradas y un tercio, uno de ocho en ambas ligas que trabajaron al menos en 200 episodios. Por igual, tuvo una cadena de 25 salidas de calidad (seis entradas de tres carreras limpias o menos), una marca en las Grandes Ligas.
Emmanuel Clase quedó como líder en salvamentos en ambas ligas con 42 para Cleveland. El último criollo en hacerlo fue Alexander Colomé con Tampa en la temporada de 2017.