Félix Bautista conversa con elCaribe sobre sus duros momentos. Tras una larga espera debutó con los Orioles
Nueva York, Estados Unidos.- El camino de Félix Alexander Bautista no ha sido nada fácil pero entre las altas y las bajas ha aprendido a levantar fuerzas y a superar adversidades para conseguir sus sueños en Grandes Ligas. Aquel niño que vendía pan y trabajaba ebanistería con su tío para ayudar a su familia y por igual no abandonar su anhelo de ser jugador profesional, hoy en día se abre paso como relevista con los Orioles de Baltimore.
“He soñado siempre ser grande y me he preparado física y mentalmente para lograrlo”, dijo Félix Bautista en exclusiva para elCaribe desde el Yankee Stadium en la reciente visita de Baltimore.
Félix fue uno de los seis jugadores dominicanos que vivieron la experiencia de estar en el roster de 28 jugadores desde el inicio en La Gran Carpa.
“Me siento muy orgulloso de mí. Vine físicamente y mentalmente preparado para hacer el equipo y que me dieran la oportunidad”, expresó Bautista, quien posee una recta que alcanza los tres dígitos, más un “slider” que sobrepasa las 90 millas por hora.
“Cuando me llamaron a calentar, sentí un poco de presión, era mi primera vez en debutar. Después que me subí al montículo y lancé el primer lanzamiento me fui soltando y luego que pasó la entrada, me sentí relajado”, dijo Félix, quien debutó el 10 de abril a los 26 años como relevista en el partido contra los Rays de Tampa en el segundo episodio.
Muchas situaciones
En un momento de silencio, recordó como aquel día después de su debut y en su casillero pensó en todas las vicisitudes que atravesó desde cuando lo dejaron libre los Marlins, que lo firmaron en 2012, e incluso estuvo a punto de dejar todo. “He pasado por muchas cosas. En 2014, me dio la chikungunya, no pude rendir, mi cuerpo no estaba al cien por ciento, me dejaron libre y pasó casi un año hasta que volví a firmar con este equipo (Orioles)”, dijo el nativo de Manoguayabo.
Durante este trayecto, sus mejores aliados fueron su madre, Polonia Bautista, su entrenador Manuel de La Cruz, el inmortal de Cooperstown Pedro Martínez y su hermano Ramón Martínez.
“Sí, pensé tirar la toalla, pero me mantuve firme y con la esperanza de que las cosas podrían mejorar. Agradezco a mí a mi madre y a mi entrenador Manuel de La Cruz, gracias a ellos”, dijo.
Y así sucedió. De la mano de Ramón Martínez, logró conseguir ser firmado en 2016 por la organización de Baltimore y tras cinco años en los circuitos minoritarios, donde demostró su talento y persistencia fue llamado a la Gran Carpa.
“Pedro Martínez y Ramón Martínez siempre me han dado el apoyo para seguir mi camino. Fue Ramón que me recomendó aquí.
Siempre me llevo de sus consejos”, enfatizó Félix, quien en 2021 tuvo efectividad de 1.54 y propinó 77 ponches en 46 entradas y dos tercios.
Aprovechar la oportunidad
Ahora, Bautista se enfoca en mantenerse saludable y seguir cumpliendo los sueños de aquel niño que se sentaba a ver los juegos del panameño Mariano Rivera y se imaginaba lanzando en las Grandes Ligas.
“Siempre he soñado con ser cerrador desde mi infancia, sé que en algún momento sucederá, por ahora me han entregado la séptima entrada. Me enfocó en seguir trabajando mi físico y la parte mental para llegar a 162 juegos saludables”, dijo el picher, quien en esta campaña tiene efectividad de 3.24, fruto de tres carreras, ocho hits, nueve ponches y cuatro boletos en ocho entradas y un tercio.
“Mi anhelo en este año sería llegar al Juego de Estrellas o que me tengan pendiente en la votación de Novato del Año”, agregó Bautista.