Yadier Molina condujo a los Cardenales de San Luis al quinto y decisivo juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional ayer, al batear un sencillo productor para empatar la pizarra en el octavo inning y añadir en el décimo un elevado de sacrificio que significó la victoria 5-4 sobre los Bravos de Atlanta.
El quinto juego será mañana, de regreso en Atlanta. Los Cardenales mandarán al montículo a su as Jack Flaherty, y los Bravos irán con Mike Foltynewicz. Molina empató la pizarra 4-4 mediante un sencillo con dos outs en el octavo capítulo.
La pelota pasó apenas arriba del guante de Freeman, quien saltó tanto como pudo desde su posición en primera base.
“Pensé que iba a atraparla. Sólo hubiera necesitado medir 6-7”, dijo tras el encuentro Molina, quien mide seis pies y cinco pulgadas (1,95 metros), y no la estatura que mencionó, equivalente a dos metros.
“Es un jugador de elite, muy especial, eso es lo que es”, destacó el mánager de los Cardenales, Mike Shildt.
El dominicano Marcell Ozuna conectó un par de cuadrangulares y produjo dos carreras por San Luis. Los Bravos, campeones de la División Este de la Liga Nacional, se fueron de 9-0 con corredores en posición de anotar.
“Estaremos frente a nuestros fanáticos el miércoles, en el quinto juego”, dijo el primera base de los Bravos, Freddie Freeman. “Eso es lo importante, y estaremos listos”.
