Manny Machado se puso ayer el uniforme de los Padres por primera vez, cuando la novena de San Diego presentó formalmente a su nueva superestrella.
“Por fin terminó. Finalmente soy un Padre”, dijo Machado. “Es una verdadera bendición estar aquí. Es una verdadera bendición formar parte de esta organización. Desde el primer día, desde que los conocimos, sabíamos que era el lugar indicado para mí y para mi esposa. Estamos muy emocionados de estar aquí y empezar esta nueva trayectoria de nuestra carrera beisbolera y de nuestras vidas – de acoger el clima de San Diego y a este equipo”.
Los Padres firmaron a Machado a un contrato récord de 10 años y 300 millones de dólares– el convenio más grande que se le ha otorgado a un agente libre en la historia. El acuerdo se concretó el pasado jueves. “Se trata de traer un título de Serie Mundial a San Diego”, dijo el gerente general de los Padres, A.J. Preller.
“Creo que muchas personas nos han seguido durante los últimos años y han sido muy pacientes a medida que hemos tratado de construir algo duradero”.
Machado, quien viene de una de sus mejores temporadas como ligamayorista, se hará cargo de la tercera base por los Padres. El infielder de 26 años bateó .297 con 37 jonrones y 107 remolcadas entre los Orioles y Dodgers en el 2018.
Aunque la búsqueda de Machado por los Medias Blancas de Chicago incluyó un mayor paquete total potencial – hasta 350 millones de dólares- Machado eligió a los Padres, recibió más dinero garantizado y rechazó la oportunidad de jugar con su cuñado, Yonder Alonso.
“Sería un sueño hecho realidad jugar con la familia”, dijo Machado. “Las cosas suceden. Muy bendecido de estar en esta posición. Muy bendecido de tener una oportunidad en ambos (equipos)… Estoy orgulloso de ser un Padre. Al final del día, aquí es donde quería estar y yo estoy muy feliz de estar aquí “.
Prefiere dejar la polémica en el pasado
Machado generó una polémica durante la pasada Serie de Campeonato de la Nacional al no correr tras batear un rodeado, para luego admitir que no es jugador que se esfuerza al máximo. “Obviamente no voy a cambiar. No soy la clase de jugador que sale despedido por la raya y se va a deslizar en primera base”, dio esa vez. Ayer, Machado afirmó que “esas cosas se dejan en el pasado”.