Maikel trabajó en muchos aspectos durante la temporada muerta y disfruta de un buen inicio con Filadelfia
Queens, Nueva York.- Maikel Franco hizo los ajustes de lugar y eso le ha generado un buen inicio de campaña con los Filis de Filadelfia, cuyos fanáticos han vuelto a aplaudirle tras varias temporadas de altibajos.
No es un nuevo Maikel, es el mismo pero con ciertos cambios. Es el mismo que se adaptó a no estar todos los días en la alineación en la temporada de 2018, el que no miró la ola de rumores de cambio con la posible llegada del estelar Manny Machado en la temporada muerta. El mismo que llegó a los entrenamientos de Grandes Ligas en febrero pasado a ganarse un puesto y el que como octavo al bate se ha convertido en el mejor en ese orden en ambas ligas mayores.
“Es realmente impresionante ver la forma en que puede trabajar con el bate”, expresó a elCaribe el abridor Jake Arrieta. “Él no regala ningún turno al bate”.
En las tres temporadas anteriores, Franco, nativo de Azua, estuvo en un torbellino de altas y bajas. En cambio, esta campaña ha comenzado con firmeza, es segundo en remolcadas del equipo con 25. Ha conectado siete cuadrangulares. En 93 turnos al bate como octavo en la alineación ha disparado 25 imparables, con 23 impulsadas, ha negociado 12 transferencias y solo se ha ponchado en 14 ocasiones.
Franco está persiguiendo menos lanzamientos, es más selectivo en el primer lanzamiento y hace más difícil el contacto cuando lo conecta. Está produciendo el porcentaje de ponches más bajo y la tasa de boletos más alto de sus seis años de carrera en las Grandes Ligas.
“Sé lo que puedo hacer, sé lo que puedo dar en el terreno de juego. Gracias a Dios he tenido buenos resultados. Estoy más tranquilo, estoy jugando mi pelota más relajado, y voy a aprovechar mi oportunidad”, manifestó Franco a elCaribe.
“Lo de octavo bate, no lo vi como un reto sino como la oportunidad de estar en la alineación que es lo más importante y estoy saludable. Todos los años uno tiene que venir al terreno de juego a demostrarle a tu equipo. No fue algo muy difícil para mí, sé lo que puedo aportar y lo que puedo mejorar”, resaltó Maikel, quien reveló que rebajó 15 libras en la temporada muerta.
Si le quedaban dudas del poder, la capacidad de reacción y la madurez de Maikel Antonio Franco Ramírez, es hora de que empiecen a creer en él.
El antesalista se ha convertido en uno de los jugadores más difíciles para poncharse en la Gran Carpa. Su porcentaje de 7.9% es el tercero más bajo entre los 191 bateadores de Grandes Ligas.
El nativo de Ansonia, Azua, ha reducido constantemente sus ponches en los últimos seis años, liderando a los Filis el año pasado con una tasa de ponches de 13.3 %, la más baja de su carrera durante una temporada completa.
En cambio, necesitaba ser más paciente en el plato y lo está consiguiendo. Ofensivamente, Franco es un bateador agresivo, que se ha vuelto más disciplinado con la edad, los ajustes, los consejos y sobre todo, el trabajo en la temporada muerta que está comenzando a rendir sus frutos.
“Hubo ciertos cambios, gracias a Dios, me preparé mejor sabiendo que muchas veces, uno no se prepara como es. Soy consciente de que los primeros años entrenaba pero no como debía hacerlo. Incluso, no tenía un entrenador personal. Ahora, tengo a mi lado a Junior Rodríguez y le he puesto más empeño en estos últimos años”, indicó Maikel, quien con hombres en la bases, tiene un promedio de .306 y 1.153 OPS con dos dobles, cuatro jonrones y 19 carreras impulsadas esta temporada.
Durante los entrenamientos de temporada baja en la República Dominicana, Franco se enfocó específicamente en irse hacia la banda contraria. Trabajó mucho en atacar los lanzamientos.
Comentó que hizo que le lanzaran pelotas hacia dentro y más cerca de su cuerpo y luego trataría de sacar la pelota por dentro y por el contrario para sentirse más cómodo golpeando al campo opuesto.
“Decidí darme tiempo a mí, darle tiempo a mi cuerpo, y de verdad que me preparé bastante bien. Tú tienes que ponerle mucho empeño a tu trabajo, hay momentos que uno no ve las cosas de esa manera”, manifestó Franco, quien confesó que recibió consejos de figuras como Robinson Canó, Carlos Santana, Jean Segura y Neftalí Feliz, entre otros.
A pesar de las críticas y rumores de cambio, Maikel trató de mantenerse alejado en la campaña muerta de distracciones y más bien, se enfocó en recuperar aquel poder que lo colocó como uno de los mejores prospectos de Grandes Ligas.
“Traté de mantenerme alejado de las redes sociales y no pensar en nada de eso, sino trabajar en lo que tenía que hacer. Junior (entrenador), hizo un gran trabajo conmigo. Luego, cuando llegué a los entrenamientos, fue un poco más difícil porque siempre había esa conversación, me preguntaban. Pero, estamos aquí y gracias a Dios he tenido la oportunidad de mejorar día a día”, agregó Franco, de 26 años.