A sus 36 años, y produciendo con calidad, no es descabellado pensar que tiene oportunidad de alcanzar la cifra
Edwin Encarnación dobló en la curva de los 400 cuadrangulares y ahora buscará la manera de acelerar el paso para obtener una cifra que brinda mucho respeto y en la mayoría de los casos un puesto en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Arribar a los 500 jonrones es una especie de visado para el mayor honor que concede el béisbol de las Grandes Ligas y el nativo de La Romana tiene varios elementos a favor, aunque mucho dependerá de qué tan bien cierre esta campaña.
El bateador designado y primera base ocasional cuenta con 36 años de edad y está en su última campaña garantizada de un pacto firmado por tres estaciones con los Indios en 2017.
Cleveland le dio 60 millones de dólares. El contrato incluye una opción por 20 millones de dólares para 2020 y en caso de no ser ejercida, hay que darle una compensación de cinco millones de dólares.
Tiene 402 vuelacercas en su cuenta, lo que lo convierte en uno de nueve dominicanos que han obtenido la mencionada cifra, y será vital en sus aspiraciones que se mantenga productivo, enviando señales a los demás equipos que a su edad puede batear al máximo nivel y que merece varios años más de contrato.
Recién cambiado a los Yanquis de Nueva York, Encarnación es colíder en cuadrangulares de la Liga Americana con 22. Si puede pegar 40 batazos de vuelta completa, algo que ya realizó en 2012 y en 2016, terminaría la actual contienda con 420. Su meta inmediata sería la de obtener los 80 restantes en tres contiendas.
Un caso de comparación es el de Nelson Cruz, quien a sus 38 años obtuvo un pacto por 14 millones de dólares con los Mellizos de Minnesota. Desde 2014 hasta la fecha, Cruz y Encarnación han sido de los más prolíferos jonroneros en el negocio. En 2018, Cruz sacudió 37 jonrones para Seattle.
Edwin es más joven y posee una ética de trabajo incuestionable.
Próximos en la lista
Edwin ocupa el puesto 56 en la lista de todos los tiempos en jonrones. El próximo que debe superar es Duke Snider, quien empalmó 407 batazos de cuatro almohadillas.
En el escalón 54 se ubica Mark Teixeira, otrora primera base de varios conjuntos, incluidos los Yanquis, y después su compatriota Alfonso Soriano, cuya factura de cuadrangulares llegó a 412.
Los otros criollos con al menos 400 vuelacercas son Vladimir Guerrero con 449 y Adrián Beltré con 477. Ya en los 500 están Manny Ramírez (555) y David Ortiz (541).
En los 600 aparecen Álex Rodríguez (696), Albert Pujols (645) y Sammy Sosa (609).
Encarnación también compila 1,764 imparables y 1,206 impulsadas. Será importante que cruce de los 2,000 hits y al menos 1,500 carreras remolcadas. Son estadísticas que ayudarían a dar muy buena forma a un pelotero con una carrera interesante de cara a las votaciones para el Salón de la Fama.