Ortiz dice que no es rencoroso ni le hace mal a nadie. “Ahí está la justicia y la justicia divina”, dice a elCaribe
David Ortiz prefiere tener su corazón libre de equipaje. El resentimiento no es lo suyo, a pesar de que se vio cerca de perder la vida ese nueve de junio de 2019 en un centro de diversión de la zona oriental.
Difícil de olvidar, por no decir imposible. Aún recuerda cómo imploraba al personal médico que le atendía que quería seguir en este mundo por sus vástagos. De todos modos, no procura cobrarse una especie de deuda. “Yo dije por mis hijos no me dejen morir. Mis hijos me necesitan, yo quería seguir viviendo por mis hijos”, recuerda el recién electo inmortal de Cooperstown en su conversación con elCaribe en el Museo del Pelotero Dominicana, ubicado en el Ensanche la Fe.
“Pero yo no le doy mente a eso, yo le doy gracias a Dios por estar aquí. No se olvida, pero no le doy mente a eso”, comenta Ortiz, ataviado con ropa deportiva y sus lentes de sol.
Sobre el hecho hay apresados, inclusive uno de los señalados fue asesinado, y el caso está en la justicia. Fuera de ahí, el tres veces monarca con Boston ocupa su tiempo en asuntos más productivos.
“Yo, gracias a Dios estoy bien. Dios puso su mano sanadora y yo estoy aquí por una razón. ¿Cuál? Estoy tratando de investigarla. Yo no la sé. Todo se lo dejo a Dios en sus manos”, afirma el dueño de una carrera de 20 años en las GL.
¿No eres vengativo ni rencoroso? “No, para nada. Ahí está la justicia (ordinaria), ahí está la justicia divina que es la de Dios y Dios a todo el que lo hace mal, lo castiga. Sea ahora, en 10 años, en 20, cuándo sea. Tú ves personas que tienen todo el dinero del mundo y se le muere un hijo o se le enferma un familiar y empiezan a quejársele a Dios. Qué debes hacer, revisarte, más nada”, responde antes de continuar con una explicación que manifiesta un testimonio profundo de su parte.
“Estoy aquí porque no soy un persona ni rencorosa ni le hago mal a nadie. Dios tuvo piedad de mí. Usted va a seguir viviendo, fue lo que dijo. Dios le dijo al diablo juégatela, haz lo que quieras, pero él va a vivir porque eso es lo que yo quiero que pase. La vida es un aprendizaje y lo que hay que hacer es pedirle a Dios de rodillas con fe. Así yo vivo mi vida”, agrega con un tono bastante firme.
No hará un discurso en su ceremonia de julio
Aunque faltan varios meses para su ceremonia de exaltación en julio, David tiene algo claro y es que no cree que hará un discurso. “Yo creo en lo que me dice mi corazón, soy del momento, de dejar que eso fluya. Llevaré una hoja con apuntes de cosas y personas que no debo olvidar”, dice Ortiz, quien espera un gran apoyo ese domingo 24 en Cooperstown, Nueva York. En su carrera de 20 temporadas en las Grandes Ligas con Mellizos de Minnesota y Medias Rojas de Boston, David conectó 541 cuadrangulares, remolcó 1,768 carreras, con un promedio de bateo de .286.