BOSTON – El otrora estelar de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, dijo que está contento de estar en casa con su familia luego de un intento fallido de asesinato en su natal República Dominicana.
Más de siete semanas después de que fue baleado, Ortiz hizo sus primeros comentarios públicos en Instagram: “Estando ya en casa y viendo a mi familia celebrarlo no tiene precio”. El dominicano fue dado de alta de un hospital de Boston el viernes.
También agradeció a los fanáticos por sus oraciones. La publicación incluía unas fotografías de un corte de carne, pasta y pescado asado. “Lo único malo es que no puedo matar la liga comiendo todavía”, agregó.
“Me siento bien, pero sé que necesito hacer mi rehabilitación como lo hice cuando me estaba recuperando de lesiones jugando al béisbol”, dijo Ortiz en un comunicado dado a conocer ayer a través del ejecutivo de relaciones públicas de Boston, Joe Baerlein.
“Big Papi volverá pronto”, dijo el expelotero en el comunicado donde agradeció a todo el cuerpo médico que lo atendió y a los Boston Red Sox.
Ortiz recibió un disparo de bala en la espalda en un bar de Santo Domingo el nueve de junio por un hombre que las autoridades dijeron que buscaba a otro individuo. El diez veces seleccionado para el Juego de Estrellas fue trasladado a Boston al día siguiente y necesitó tres cirugías antes de ser dado de alta.
Por el ataque, las autoridades dominicanas capturaron a 14 personas, incluyendo el tirador– Rolfy Ferreyra, alias “Sandy”, y el supuesto autor intelectual, Víctor Hugo Gómez, a quien los investigadores asociaron con un cartel que introduce drogas ilegalmente en los Estados Unidos.
Ortiz, quien ayudó a Boston a ganar tres cetros de la Serie Mundial y bateó 541 cuadrangulares en 20 temporadas, incluyendo seis años con los Mellizos de Minnesota, se retiró como jugador al final de la temporada del 2016 de las Grandes Ligas.