El “Big Papi” ocupará, desde mañana, un sitial en el nicho de la inmortalidad de las GL. Será el cuarto criollo en lograrlo

En lo que se espera sea una verdadera fiesta dominicana, David Ortiz llega al nicho de la inmortalidad de las Grandes Ligas: Cooperstown. Con eso, la expectativa es un retorno a las grandes multitudes que llegan al pequeño pueblo del estado de Nueva York del nombre de Cooperstown, sede del museo de los inmortales del béisbol.

Con el tremendo “arrastre” de Ortiz, la cercanía (relativa) del estado de Massachusetts a Cooperstown y el “Cooperstown Dominican Latin Fest” de Big Papi organizado desde la República Dominicana, podríamos ver una masiva asistencia en los alrededores del Clark Sports Center, donde se realizan la ceremonia y los discursos de exaltación.

Ortiz será el cuarto dominicano con placa en el Salón y tercer quisqueyano exaltado en los últimos ocho años, después de Juan Marichal (1983), Pedro Martínez (2015) y Vladimir Guerrero Jr. (2018). David sabe que va a ser un fin de semana para el recuerdo.

“Sé que esto es algo que se hace una sola vez en la vida, pero hombre, hay mucho estrés con todas las cosas que vienen con los viajes de la familia, de los amigos, todo el país detrás de uno”, dijo Ortiz la semana pasada en una llamada por Zoom con los periodistas que cubrirán la ceremonia. “Es mucho trabajo, pero estamos emocionados de ser parte de esto. Sé que el año que viene, no voy a estar vuelto tan loco”.

El Salón de la Fama está a la espera de todo lo que implica la fiesta dominicana y latinoamericana en sentido general.

“Creo que tenemos un modelo bastante bueno al ver la exaltación de Pedro, esa combinación de la fanaticada de Boston y la de la República Dominicana”, dijo el presidente del Salón de la Fama, Josh Rawitch, quien estuvo presente en aquella ceremonia del 2015 con Martínez, acompañando a Randy Johnson en su condición de ejecutivo de los Diamondbacks en ese momento. “Es un ambiente bien festivo, con banderas ondeando, música por todas partes. Esperamos que ese tipo de ambiente (en R.D.) se sienta aquí en Cooperstown. Desde nuestro punto de vista, eso agrega un gran sabor internacional al fin de semana y todos los eventos relacionados”, agregó.

Ortiz es apenas el pelotero número 58 en ser seleccionado por la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica en su primer año de elegibilidad. Ingresa como el bateador designado con más juegos disputados que cualquier otro miembro del panteón en Cooperstown.

“Aún sigo sin poder creerlo. Esto ha sido un sueño hecho realidad”, dijo el dominicano de 46 años que acumuló 541 jonrones en 20 temporadas en las Grandes Ligas y fue clave para que los Medias Rojas ganasen tres campeonatos de la Serie Mundial. “Me tocó crecer en situaciones muy duras. Mi niñez no fue fácil, pero tuve unos padres que me guiaron y me cuidaban para que no me metiera en problemas”.
La Clase de 2022 también incluye a seis figuras que fueron seleccionadas por los comités de las eras del béisbol.

En la ceremonia de exaltación de Ortiz, también serán inducidos los cubanos Tony Oliva y Orestes “Minnie” Miñoso, Jim Kaat, Buck O’Neil, Gil Hodges y Bud Fowler.

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