La leyenda de la MLB, dueño de varias marcas, falleció ayer a los 86 años
El miembro del Salón de la Fama y quien ocupó por mucho tiempo el liderato de cuadrangulares en Grandes Ligas, Henry Louis ‘Hank’ Aaron, falleció en la mañana de ayer a los 86 años.
Una de las grandes estrellas del deporte a pesar de jugar para el equipo de mercado pequeño Bravos de Milwaukee/Atlanta a lo largo de una carrera en las Grandes Ligas que se extendió desde 1954 hasta 1976, Aaron todavía tiene los récords de Grandes Ligas en carreras impulsadas (2,297), total de bases (6,856) y extrabases (1,477), y se ubica entre los mejores en cuanto a hits en MLB (3,771, tercero de todos los tiempos), juegos jugados (3,298, tercero) y carreras anotadas (2,174, cuarto).
El 8 de abril de 1974, con casa llena en el Atlanta Stadium y en un partido transmitido en todo Estados Unidos, Aaron quebró el récord histórico de Ruth al conectar su cuadrangular 715 ante el lanzador Al Downing, de los Dodgers.
Aaron terminó su carrera con 755 jonrones, un total que Barry Bonds superó en 2007, aunque muchos todavía consideran a Aaron como el verdadero rey de jonrones. Bonds cerró su carrera con 762.
Aaron fue exaltado a Cooperstown en 1982, en su primer año en la papeleta, y se quedó corto por apenas nueve votos de ser el primer jugador elegido de forma unánime al Salón de la Fama.
Tras retirarse en el año de 1976, Aaron se convirtió en una figura reverenciada y casi mítica, aunque nunca buscó los reflectores. Se alegró cuando Estados Unidos eligió a su primer presidente negro, Barack Obama, en el año 2008, y el ex presidente Bill Clinton señaló que Aaron ayudó a forjar un ambiente de tolerancia racial que hizo posible el triunfo de Barack Obama.