TAMPA – El receptor de los Yankees, Gary Sánchez, absorbió todas las críticas sobre sus habilidades defensivas la temporada pasada. Al dirigirse a su segunda campaña completa en Grandes Ligas, el dominicano de 25 años de edad promete ser un jugador más completo tanto a la defensa como en la parte ofensiva.
“Esta temporada baja trabajé muy duro en la defensa, porque quiero ser mejor que el año pasado”, mencionó Sánchez. “Quiero arreglar todos esos pequeños problemas que tuve defensivamente. Quiero seguir mejorando”.
Aunque los Yankees clasificaron mayormente la defensa de Sánchez por encima del promedio, el bloqueo de lanzamientos era una preocupación. Los 16 passed balls del quisqueyano igualaron a los del cubano Yasmani Grandal por la mayor cantidad de Grandes Ligas en el 2017, y los 53 lanzamientos descontrolados con el cátcher de los Yankees detrás del plato lo ubicaron en el segundo lugar detrás de Jonathan Lucroy (58).
Las frustraciones despertaron luego de una derrota en Cleveland en agosto, cuando el ex manager de los Bombarderos del Bronx, Joe Girardi, fue crítico al hablar sobre la dificultad de Sánchez para bloquear los lanzamientos. Hasta ese punto, el receptor había permitido 12 passed balls en 553.2 innings y retirado a 10 de 36 corredores en intento de robo.
Luego de los comentarios de Girardi, Sánchez permitió cuatro passed balls en 327.1 entradas y retiró a nueve de 20 corredores en intento de robo (45 por ciento).
“Recordando todas las cosas que dijo Girardi, siento que todo lo que mencionó era para ayudarme a ser mejor”, expresó Sánchez. “Al final del año, pensé que me ayudó a ser mejor. En estas experiencias, uno aprende. Hay situaciones por las que uno pasa. Tienes que aprender de esas cosas y seguir mejorando. Pero también tienes que continuar. Tienes que vivir y aprender, especialmente del año pasado, y ése es el enfoque”.
Durante la campaña pasada, el gerente general Brian Cashman sugirió que la masa muscular que Sánchez había adquirido estaba limitando su movilidad. Cuando el dominicano se presentó al campamento de los Yankees en Tampa el martes, lucía un poco más delgado, pero en la lista oficial del equipo su peso es el mismo del año pasado, 230 libras.
“Físicamente, me siento muy bien”, comentó Sánchez. “Me siento en buena forma”.