David Ortiz ya se encargó de terminar con los rumores de su vuelta como jugador activo de los Medias Rojas de Boston, aunque todo luce indicar que seguirá unido a esa organización.El propio David se refirió a “una sorpresita” que será anunciada una vez los Medias Rojas le retiren su número 34 durante una ceremonia que tendrá lugar en Fenway Park el próximo día 23. “Viene una sorpresita por ahí cuando retiren mi camiseta en Boston, como en una semana”, dijo el popular expelotero el miércoles por la noche. “Espero que todos los dominicanos se sientan orgullosos que uno como dominicano haya alcanzado algo así”.
Ortiz rehusó adelantar de qué se trata específicamente, pese a que todo indica que será un trabajo dentro de los Medias Rojas.
¿Coach de bateo? “No, no”, exclamó Ortiz. “Ya he decidido pasar más tiempo con la familia, tengo mis hijos y mi familia es lo más importante para mí, pero es un logro muy importante para nosotros los dominicanos”. La agenda de David está súper cargada y no ha podido pasar el tiempo que quisiera en República Dominicana. Aún así, él disfruta a plenitud de estar retirado. Ortiz no había estado en el país para esta fecha en más de 20 años, así que en los pocos días que tiene aquí en este viaje notó algo de inmediato. “Veo que el tráfico está mejor”, dijo en franca alusión a la fluidez del tránsito vehicular. “Eso es porque la escuela acabó”.
El Big Papi, como le apodan al nativo de Haina, igual ha notado como poco a poco cambia la sociedad dominicana, especialmente en términos sociopolíticos. “Estoy muy contento por cómo están pasando las cosas”, apuntó. “Veo que hay una nueva juventud que está luchando por su país”.
David dejó claro que el hecho de que esté retirado no significa que los trabajos de su fundación para ayudar a la comunidad van a cesar.
Recordó que a través de esa entidad han sido operados 630 niños con problemas en el corazón, una acción que seguirá realizando. “Seguimos operando niños. No me voy a desconectar de eso”, agregó. “Siempre he dicho que mientras pueda ayudar voy a seguir, voy a seguir operando niños. Eso es algo que me enorgullece y me hace dormir bien”.
Ortiz admitió que no ha pensado en el Salón de la Fama de Cooperstown porque entiende no es el tiempo de hacerlo, pero espera que cuando llegue la hora sea tomado en cuenta. “Me falta un par de años para llegar ahí y espero en Dios que cuando llegue ese momento la gente acepte a uno como siempre”, afirmó. “Que pase lo que pase, Dios tiene el control de eso”.