Estados Unidos puso a prueba el compromiso que tiene Dellin Betances con sus padres y con República Dominicana. Betances nació en Washington Heights, Nueva York, pero sus progenitores provienen de Santiago, así que tenía la opción de representar a ambas naciones en el Clásico Mundial de Béisbol de marzo próximo.
Por ser uno de los mejores relevistas de las Grandes Ligas, la invitación para vestir la franela de EE.UU. no tardó. Betances tampoco demoró en ofrecer una respuesta que estuvo basada en sus profundas raíces dominicanas y en una promesa a sus padres. “Me dieron la invitación para jugar por Estados Unidos, pero yo elegí a la República Dominicana y es algo de lo que estoy orgulloso”, dijo a elCaribe el lanzador de los Yankees, quien tiene 28 años de edad. “Me mandaron mensajes en octubre y noviembre. Después de la temporada Joe Torres me envió varios mensajes, pero ya yo había tomado la decisión de jugar por Dominicana. Siento orgullo porque mis padres nacieron allá y siempre les prometí que si se me presentaba la oportunidad iba a jugar con República Dominicana”. Su padre Jaime es de San José de las Matas y su madre María nació en Puñal. Dellin recuerda los años en los que siendo un niño venía a República Dominicana a pasarse unos veranos en los que nunca faltaron los días de ríos y de montear. “Claro, uno se iba a tirar piedras”, respondió cuando se le preguntó si hubo jornadas de maroteos. “Así era que uno fortalecía el brazo”, agregó.
Esa rutina fue interrumpida cuando tenía 14 o 15 años porque empezó a jugar béisbol en Nueva York, aunque luego la retomó tras cumplir los 20.
Desde hace cuatro años, ya como pelotero profesional, él ha repetido ese viejo ritual, pero no en versión paseo. “Tengo ya cuatro años yendo en enero a prepararme. Duro entre tres semanas y un mes”, apuntó el derecho. “Ahora, por ejemplo, estuve allá y me preparó Chiqui Mejía en Bonao. Le tiré a bateadores en vivo”. Esta última parte es importante si se toma en cuenta que Betances se integró el sábado a los entrenamientos de los Yankees y que el Clásico Mundial está al doblar de la esquina.
Esto puede que sea cierta ventaja para el lanzador dominicano, amén de que viene de una temporada en la que lanzó 73 entradas y toleró 54 imparables (3.08) “He preparado el brazo más temprano que en los últimos años”, afirmó. “Ahora estoy en un 80, 85%. Voy a tratar de lanzar aunque sea tres o cuatro juegos antes de que me una al equipo dominicano para el Clásico”.
Betances sostuvo que está muy emocionado de jugar con el equipo dominicano y dejó claro que no tendrá ningún inconveniente en ocupar el rol que el dirigente Tony Peña le asigne dentro del equipo. Es precisamente con Peña, coach de los Yankees, con quien mantiene una constante comunicación en torno al evento mundialista, además de conversar sobre el particular con Robinson Canó y Manny Machado, otros dos miembros de la escuadra quisqueyana.