Judge, Sánchez y Severino, que no pasan de los 25 años, han sido vitales en el éxito obtenido por el equipo del Bronx
Los “Baby-Yanquis” están sueltos, haciendo de las suyas desde la lomita y con el bate. La escuadra del Bronx casi tiene en sus manos un puesto para la postemporada y hay tres nombres a resaltar: Aaron Judge, Luis Severino y Gary Sánchez.
Independientemente del aporte de otros integrantes de la novena, este trío merece honores por su rendimiento espectacular. Un detalle que no se puede soslayar: ninguno pasa de los 25 años, lo que habla de un futuro promisorio para la franquicia de más éxito en las Mayores. Judge, a quien apodan “El Juez” (que en inglés se escribe como su apellido), es el mayor de los tres. Cumplirá 26 años el 26 de abril de 2018. Es el que más daño ha hecho de la triada. Tiene 45 cuadrangulares, 101 remolcadas, 119 anotadas y batea para .277.
Judge es apenas el segundo novato en la historia de las Grandes Ligas que conecta al menos 40 vuelacercas en una contienda. La marca le pertenece a Mark McGwire con 49 en 1987 con Oakland.
Todo indica que Judge se quedará con el premio al Novato del Año de la Liga Americana y que debe recibir votos para el de Jugador Más Valioso.
Los Yanquis, que descansaron anoche, presentan marca de 85-67, dueños cómodamente del primer comodín (wild card) del menor de los circuitos con siete partidos de ventaja sobre Minnesota. Esto les asegura que el partido decisivo para ese puesto sea en su casa.
Por otro lado, están a tres juegos de Boston por la cima de la División Este. Tienen oportunidad de alcanzar a los Medias Rojas con 10 encuentros pendientes en la contienda regular. Si los Yanquis logran ese objetivo y el desempeño de Judge es vital en esa meta, aumentaría sus posibilidades para el MVP.
Sánchez, en grande
De su lado, Sánchez también compila una campaña con niveles históricos. Ha empalmado 32 jonrones, remolcado 88 carreras, anotado 77 y batea .282.
Es el receptor que más cuadrangulares ha pegado en una estación con el uniforme de los Yanquis, superando las marcas anteriores de Jorge Posada y Yogi Berra, quienes dispararon 30 en 2003 y en 1952 y 1956, respectivamente.
Gary, quien cumplirá 25 años el próximo dos de diciembre, es también la mayor cantidad de tetrabases para un jugador de la exigente posición dos proveniente de la República Dominicana. El récord anterior le pertenecía a Wilín Rosario, quien pegó 28 con los Rockies de Colorado en la temporada de 2012.
Un alumno aventajado de Pedro Martínez
Luis Severino, nacido en Sabana de la Mar un 20 de febrero de 1994, lo que quiere decir que tiene 23 años de edad, es el mejor lanzador de los Yanquis. Se merece el mote de as de la rotación. Tiene marca de 13-6 con un promedio de carreras limpias de 3.03. Ha ponchado a 221 en 187 entradas y un tercio, una muestra de que cuenta con el potencial para dominar en la siempre demandante Liga Americana. Además, nunca antes un serpentinero de su edad, 23 años o menos, había obtenido tantos ponches en una temporada. Al Downing tenía la marca de 217 en 1964.
Severino se nutrió de los conocimientos de Pedro Martínez durante la temporada muerta. El inmortal de Coopperstown, tres veces ganador del premio Cy Young durante su carrrera, le ayudó en temas relacionados con la mecánica y su repertorio, según dijo el mismo Severino a diferentes medios norteamericanos al llegar al campo de entrenamiento. Llama la atención que Pedro fue odiado por la fanaticada de los Yanquis en sus años de estelar, pero ahora ayudó a su compatriota.