Ante la indignación de muchos de sus aficionados y socios, el Barsa pidió suspender el partido pero, frente a la negativa de la liga profesional, optó por jugar sin público.
“Hemos hecho un esfuerzo de hablar con la liga pero no ha habido manera. Suspender el partido significaba una pérdida de puntos. Hemos decidido jugarlo con los jugadores y los técnicos. Espero que los socios lo vean como un ejemplo de nuestra disconformidad”, indicó.
Poco antes de la disputa del partido, la entidad azulgrana ya había expresado su repulsa a las acciones de la policía española. El club había apoyado abiertamente el referéndum.
“El FC Barcelona condena las acciones llevadas a cabo hoy en muchas localidades de toda Catalunya para impedir el ejercicio del derecho democrático y la libre expresión de sus ciudadanos”, dijo el texto.
“Ante la excepcionalidad de estos hechos, la Junta Directiva ha decidido que el partido del primer equipo de fútbol de hoy contra el Las Palmas se jugará a puerta cerrada, tras la negativa de la Liga de Fútbol Profesional a decretar su aplazamiento”.
El Barsa, que acabó derrotando 3-0 a Las Palmas con doblete del astro argentino Lionel Messi, lidera el campeonato con 21 puntos de 21 posibles tras siete fechas disputadas y salió a la cancha luciendo su segundo uniforme con las cuatro barras de Cataluña, aunque luego disputó el partido con la tradicional camiseta azulgrana.
Las Palmas desplegó excepcionalmente una bandera española en su uniforme, con la intención de subrayar su posicionamiento en favor de la unidad de España.