La escuadra de Golden State sale esta noche como favorita en la Serie Final de la NBA frente al Cleveland de LeBron
No se puede obviar. Es la cuarta vez seguida que Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers se miden en la Serie Final de la NBA. Esos dos equipos enfrentándose esa cantidad de veces en fila, es algo que no había sucedido en ningún deporte mayoritario en Estados Unidos, llámese Grandes Ligas, NHL o NFL.
Algo similar sucede con el que probablemente sea el mayor protagonista de la serie que comienza esta noche (9:00 p.m.) en el Oracle Arena: LeBron James, alero de los Cavaliers de Cleveland. Este prototipo de atleta va a su octava final en forma consecutiva, una hazaña que sólo han cristalizado otros cinco jugadores en la historia de la liga: Bill Russell (10), Sam Jones (9), Tom Hinsohn (9), Frank Ramsey (8) y K.C. Jones (8).
Todos ellos lo hicieron jugando para el legendario equipo de Boston Celtics de los ‘50 y ’60.
Pero LeBron no la tendrá fácil una vez más contra el equipo de los últimos años.
Tendrá de frente a una escuadra como Warriors que sale favorita para llevarse su sexto campeonato para empatar con Chicago Bulls en el tercer lugar de la lista de los más ganadores de la NBA.
Kevin Durant, Stephen Curry y Klay Thompson conforman un peligroso trío que además tiene complementos tan importantes como Draymond Green y Andre Iguodala. Este último se perdió los últimos cuatro choques de la final de conferencia frente a Houston Rockets debido a una lesión en una pierna y ya se anunció que estará fuera del primer duelo.
La alineación de Golden State con Iguodala en el quinteto abridor es otra. De hecho, cuando él es suplente los Cavaliers superan por 47 puntos a los Warriors desde la final de 2015, la primera vez que se midieron en la última instancia del mejor baloncesto del mundo.
Golden State lució impresionante y de vuelta a sus raíces durante los dos últimos juegos frente a Houston, ambas victorias para el conjunto de Steve Kerr. Esa versión de los Warriors es indetenible. Es el equipo que mueve el balón como nadie y que encesta de tres sin miramientos.
Houston le forzó a olvidarse de eso y estuvieron a punto de quedarse en el camino, así que es casi seguro que Cleveland no pueda imitar a los Rockets porque no cuentan con un personal que lo permita.
Para llegar a esta última instancia, Golden State ganó dos series 4-1 (San Antonio y New Orleans) y 4-3 frente a Houston, mientras que Cleveland se impuso en 4-3 a Indiana, 4-0 a Toronto Raptors y 4-3 ante Boston Celtics.
Cleveland no puede exigir más de James, quien jugó 288 de 336 minutos posibles frente a Boston, incluidos los 48 del séptimo y decisivo encuentro de la serie. Si Boston fue desgastante, Golden State será mucho más. Su ritmo de juego es extremadamente extenuante y eso es algo que se verá desde el principio.
James buscará acercarse a algunos récords personales como los 71 puntos que necesita para alcanzar los 1,317 unidades de Kareem Abdul-Jabbar como el segundo mejor anotador en finales, pero su verdadera prueba es poner a producir a un staff de actores de reparto que cada vez que lo hace le confiere un aire muy distinto a Cleveland. Esto debe importarle, especialmente porque el segundo a bordo, Kevin Love, se encuentra en el protocolo de conmociones cerebrales y no está claro en cuál partido va a regresar.
Sin Love, se necesita muchísimo más de JR Smith, Tristan Thompson, Jeff Green, George Hill, Jordan Clarsons y Kyle Korver.
¿Cuál será el diseño defensivo de Warriors?
Cleveland luce tener menor oportunidad que en la serie final pasada cuando los Cavaliers consiguieron el trofeo después de ganar cuatro de cinco encuentros. En ese momento, Cleveland tenía a Kyrie Irving, uno de los mejores jugadores en su posición, que luego pidió cambio. Ningún otro jugador de Cleveland está al nivel de Kyrie, pero LeBron James es capaz de suplir esa ausencia. La pregunta es si James será el foco de atención de la defensa de los Warriors, que es una de las mejores de la NBA, o si, por el contrario, dejarán que haga lo suyo y se concentrarán en los demás.