LeBron James, por segunda Navidad consecutiva, no vivió su mejor experiencia después de ver cómo su equipo perdió a domicilio por 106-111 ante los Clippers y además sufría una recaída en la lesión que arrastra en la ingle derecha.
Una colisión con el base Patrick Beverley, de los Clippers, en el primer cuarto del partido que la pasada noche ambos equipos angelinos disputaron en el Staples Center causó que James se agravara la lesión de la ingle y podría obligarlo a perderse los próximos partidos que tiene previsto disputar el equipo.
“Me sentí bien al comenzar el partido”, declaró James después de terminar con 23 puntos tras encestar 9 de 24 disparos tiros de campo, con 10 asistencias y 9 rebotes. “Me arrodillé al recibir una carga de Pat Beverley y eso me devolvió a donde estaba hace cinco días”.
Los Lakers tendrán un complicado fin de semana con los duelos consecutivos, el primero de visitantes ante los Trail Blazers de Portland y el domingo de locales frente a los Mavericks de Dallas.