Porzingis, Holiday, Tatum y Brown tratarán de emular a Garnett, Pierce y Allen de dejar atrás una sequía de 16 años sin levantar el trofeo de campeón
Han pasado respectivamente 16 y 13 años desde los últimos anillos de los Celtics y los Mavericks, que darán este jueves el pistoletazo de salida a las Finales de la NBA y ahora los de Boston pasaron de su ‘Big 3’ a un potencial ‘Big 4’ y los de Dallas le entregaron a Luka Doncic las llaves de un equipo que en 2011 se coronó liderado por Dirk Nowitzki.
Del ‘todo es posible’ gritado por Kevin Garnett tras el anillo de 2008 ganado en las Finales contra Los Ángeles Lakers al sueño de Tatum y Brown de devolver la gloria a Boston y levantar al cielo el decimoctavo título de su historia.
Los Celtics de 2008 armaron un auténtico súper equipo para ir a por todo liderados por el trío formado por Garnett, Paul Pierce y Ray Allen y acabar con una sequía de títulos que duraba desde 1986.
Era el equipo de Doc Rivers, que competía con un quinteto completado por Rajon Rondo y Kendrick Perkins. Casi 16 años después, los Celtics agregaron a su ya poderosa plantilla al pívot letón Kristaps Porzingis y a Jrue Holiday para completar a un equipo con Jayson Tatum y Jaylen Brown.
Un ‘Big 4’ al que se suma el dominicano Al Hoford que dominó la temporada regular con un balance de 64 victorias y 18 derrotas y que tuvo un camino sólido en la postemporada, al arrollar 4-1 a los Miami Heat y a los Cleveland Cavaliers y 4-0 a los Cleveland Cavaliers. Se enfrentarán a unos Mavericks que sueñan con emular la hazaña de 2011, cuando el equipo liderado por Dirk Nonwitzki hizo historia con el primer título de la franquicia.
Era el equipo de Rick Carlisle, con Nowitzki como líder incuestionable y un grupo de gran experiencia con Jason Kidd (actual entrenador de los Mavs), Shawn Marion y Jason Terry. El pívot era Tyson Chandler, mientras que el puertorriqueño JJ Barea daba una gran aportación saliendo del banquillo, en el que también se sentaba Peja Stojakovic. Los Mavs triunfaron 4-2 en las Finales contra los Miami Heat de Dwyane Wade, LeBron James y Chris Bosh.
Ya en la era ‘post’ Dirk Nowitzki, los Mavericks entregaron el liderazgo de su franquicia a Luka Doncic, que forma una dupla estelar con Kyrie Irving.
El esloveno, exmadridista, está luciendo un nivel estelar en esta postemporada y encontró afinidad con Irving, un jugador que ya sabe lo que es ganar la NBA.
Irving triunfó en 2016 con los Cleveland Cavaliers de LeBron James en las Finales contra los Golden State Warriors.
Los Mavs aumentaron verticalmente su nivel tras el parón del último All-Star de Indianápolis, en febrero, y fueron protagonistas de un espectacular camino en la postemporada.
Eliminaron a Los Ángeles Clippers en la primera ronda (4-2), a los Oklahoma City Thunder (4-2) y a los Minnesota Timberwolves (4-2). Las Finales empezarán mañana en el TD Garden de Boston.