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Horas antes de arribar a los 36 años de edad, hizo historia en el primer partido de su carrera en una serie final de la NBA
Cuando la fiesta será buena desde momentos antes se sabe. Al Horford lo demostró este jueves cuando tuvo un partido histórico para los Celtics de Boston en el inicio de la final de la NBA contra Golden State.
El dominicano fue uno de los más destacados para la escuadra verde y momentos después, cuando el reloj marcaba la medianoche, arrancaba el viernes que marcaba la fecha de su cumpleaños 36.
Dos celebraciones, una tras otras, ambas significativas. Una excelente manera de comenzar el fin de semana.
Horford tuvo 26 puntos, el máximo anotador de la tropa que dirige Ime Udoka, convirtiéndose en el jugador de más edad con seis canastos de tres en un partido de serie final del mejor baloncesto del mundo. LeBron James lo hizo por igual con 35 años, pero la diferencia está en los días.
El producto de la Universidad de Florida, donde fue parte de dos equipos campeones bajo el mundo del dirigente Billy Donovan, sigue demostrando que es pieza clave del mejor equipo de la Conferencia del Este.
Boston golpeó con estridencia a Golden State, el favorito en la mayoría de espacios que dan seguimiento al exigente circuito. Fueron capaces de borrar una ventaja de doble dígito en el cuarto parcial para alzarse con la victoria 120-108. Que no se pase por alto, el partido fue en San Francisco, el hogar de los Warriors, lo que indica que ya lograron un primer cometido como lo es romper la llamada “ventaja de la casa”.
Después del partido, el nativo de Puerto Plata tuvo que dedicar mucho tiempo a distintos medios que querían una reacción de quien también es el líder de los 17 veces monarcas de la NBA
“Estoy agradecido por esta oportunidad”, dijo Horford. “Por igual agradecido de Dios por ponerme en esta posición y es algo que acepto por completo y que me mantiene motivado. Estoy muy emocionado de poder estar en este escenario con este grupo de jugadores que han entendido lo que se necesita para lograr nuestra meta. Es muy divertido ver que todo eso pasa en estos momento”, añadió en una de sus intervenciones.
Horford, un veterano que está en su campaña 15 tras ser elegido por Atlanta en el sorteo universitario de 2008, tuvo que esperar 141 partidos, un récord de la NB, para pasar a la final. Lo hizo y en grande, aportando para un triunfo y para festejar por lo alto sus 36 vueltas al sol.
Prepararse para el partido de mañana
Horford sabe que una victoria es un paso, pero falta trabajo. Y por eso advirtió desde el mismo final del primer encuentro que hay que prepararse para el segundo que será mañana a las ocho de la noche. “Obviamente es bueno que pudimos ganar este partido. Ahora nos toca descansar un poco y prepararnos de nuevo. Esos tipos (Golden State Warriors) son muy buenos jugando en casa y sabemos que tenemos nuestras manos llenas”, señaló.
