La octava Serie Final seguida del jugador de Cleveland aúpa las consideraciones sobre ser el mejor en la historia del juego
El 78% de los jugadores que accionan actualmente en la NBA no habían entrado a la liga estadounidense la última vez que LeBron James faltó a una final.
Fue para la temporada de 2010-11. Después de ahí la cadena está en ocho.
Eso habla de la grandeza que rodea al jugador de los Cavaliers de Cleveland, la organización que se apresta a jugar su cuarta Serie Final en forma seguida, todas de la mano de su súper astro.
Es obvio que esta impronta, gane o pierda en la última instancia, atiza las discusiones sobre quién lleva la chapa del mejor jugador de la historia: Michael Jordan o él. Jordan ganó las seis finales en las que participó con los Bulls de Chicago, pero no jugó más tres en fila. LeBron va a su octava, pero nunca ha ganado tres en línea.
Jordan jamás perdió una, algo que sí le ha ocurrido a LeBron James, quien lleva cinco reveses de ocho que ha disputado, pues la que comenzará el jueves es su octava seguida, pero la novena en su majestuosa carrera.
Al nativo de Ohio le conviene llevarse su cuarto trofeo de campeón, pues algo que siempre se esgrime en las discusiones es la cantidad de coronas obtenidas por ambos, algo que no sucede cuando se compara con Bill Russell, quien ganó once, o con Kobe Bryant, quien se llevó cinco campeonatos.
James agota su temporada número 15 a unos niveles impresionantes. Jugó los 82 partidos de la serie regular y acaba de estar en cancha 288 de 336 minutos posibles. Su físico no había tenido este castigo nunca antes. Aún así, LeBron responde como los grandes y no hay dudas de que continúa ganando adeptos sobre su aspiración al ser el mejor jugador de la historia.
Un lado de la prensa norteamericana ya lo aúpa. Hay quienes públicamente han dicho que Jordan no está por encima de LeBron, aunque LeBron tampoco está por arriba de Jordan. De por sí, esto es una ganancia para James, pues un par de años atrás era un sacrilegio hablar de semejante forma.
En esta postemporada, el delantero de los Cavaliers promedia 34.0 puntos, 9.2 rebotes y 8.2 asistencias por encuentro. Los promedios de puntos y de asistencias son la mayor cantidad de su carrera en playoffs. Él ya tiene 235 partidos de postemporada, el tercer mayor número en la historia. Pese a tener menos partidos que Tim Duncan (251) Kareem Abdul-Jabbar (237), James es el líder histórico en ese rubro en playoffs con 6,775 tantos anotados, muy por encima de Jordan, quien figura en segundo con 5,987 unidades.
Durante el sexto encuentro de la final de conferencia frente a Boston Celtics, LeBron marcó 46 puntos para igualar con Jordan con siete encuentros de 40 o más puntos en unos playoffs, con siete, la segunda mayor cifra en la historia de la liga. Jordan hizo lo propio en la postemporada de 1989.