LeBron cuestionó que el mandatario use el deporte para dividir y Greg Popovich consideró que hay racismo en EE.UU.
Las reacciones a comentarios del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre temas relacionados con la NBA y la NFL cobraron mayor fuerza ayer con la celebración del día de los medios en la liga de baloncesto. LeBron James siguió como el principal protagonista durante el encuentro con la prensa de sus Cavaliers de Cleveland cuando habló largo y tendido sobre las protestas en el deporte sin mencionar el nombre del mandatario estadounidense.
Es probable que la más visceral de las opiniones sobre el tema racial fueron las pronunciadas por el polémico dirigente de los Spurs de San Antonio, Greg Popovich, quien calificó a Estados Unidos como una “vergüenza” para el resto del mundo. Trump dejó el sábado sin efecto la invitación a la Casa Blanca a los campeones de la NBA, los Warriors de Golden State, tras declaraciones el viernes de su estrella Stephen Curry, quien dijo que no estaba interesado en asistir porque sentía que su organización tenía la oportunidad de enviar un mensaje rechazando la invitación. El mismo viernes el presidente de los Estados Unidos dijo en un acto público en Alabama que los dueños de equipos en la NFL, la liga de fútbol americano, deberían despedir a aquellos jugadores que permanecen hincados durante la entonación del himno norteamericano.
Eso fue todo lo que necesitó Trump para desatar una rebelión que rebosó los límites el domingo en la NFL con protestas en las que incluso participaron muchos propietarios.
Ayer, James alabó la protesta en la NFL, algo que se da desde 2016 con el mariscal Colin Kaepernick como el primer activista a raíz de las injusticias sociales que se dan en Estados Unidos con las personas de color. “En primer lugar, saludo a la NFL, los entrenadores, los jugadores, los propietarios, los aficionados.
Todo el mundo que tuvo asociación con la NFL, fue increíble”, dijo James. “No hubo división, ni siquiera de ese tipo que sigue intentando dividirnos como personas. Lo que me frustró, me molestó: él estaba usando la plataforma deportiva para dividirnos, el deporte es tan increíble, lo que los deportes pueden hacer por todos, sin importar la forma, el tamaño, la raza. No voy a dejar que un individuo, no importa el poder, el impacto que debería tener, use el deporte como una plataforma para dividirnos”, agregó.
El tuit de LeBron en el que defendía a Curry y llamaba “holgazán” al presidente Trump ha sido retuiteado más de 650.000 veces, más que cualquier otro jamás enviado por James. Él declaró que no se arrepiente de haberlo escrito.
El bombardeo de Popovich, quizás la más connotada figura entre los técnicos de la NBA, llegó en el día de los medios de los Spurs. El coach no perdió tiempo para criticar a Trump por haber retirado la invitación a los Warriors. “Es cómico que haya retirado la invitación. Es como cuando un nene de sexto grado hace una fiesta en el patio de su casa y como cierta persona podría no venir, la deja de invitar. Su actitud fue asquerosa y cómica”, apuntó el entrenador.
Popovich dejó claro que el racismo existe en Estados Unidos y que es un tema que debe ser tratado de manera constante. “Todavía no tenemos una pista de lo que es nacer blanco…hay mucha gente que no sabe lo que está pasando”, afirmó en alusión a las ventajas sociales que ofrecer ser de piel aria. “Es como si arrancas en los 50 metros en una carrera de 100. Sí, tú tienes esa clase de ventaja porque naciste blanco. Tienes una ventaja sistemática, cultural y sicológica que ha sido construida por cientos de años”.
Michael Jordan, considerado el mejor jugador de todos los tiempos y dueño de los Charlotte Bobcats, también se sumó a la protesta y valoró la importancia de la libertad de expresión.
Erik Spoelstra, el técnico de los Heat de Miami, elogió la decisión de los Warriors y la postura de los jugadores de la NFL.