Las dos últimas victorias del equipo dominicano en la primera ronda del Mundial de Baloncesto FIBA y que dejan a los locales como líderes invictos del Grupo A contaron, sin duda alguna, con la guía de Karl-Anthony Towns, pero además con un personaje que resuena y se siente: Andrés Feliz.
En el partido frente a Italia, al igual que Towns, Andrés Feliz anotó 24 puntos para llevar a República Dominicana a la gran sorpresa. Parte de esos 24 puntos logrados en siete triples, de diez intentos a la larga distancia. Mientras que este martes frente a Angola, culminó como mejor jugador del partido,.líder anotador con 17 puntos y seis rebotes.
El propio Towns se sorprende y deja correr sus elogios por Andrés Feliz.
“Estaba acertando tiros. Es súper bueno en la primera mitad. Todavía está bueno en la segunda. Creo que hicimos un buen trabajo contribuyendo a este plan. Andrés estuvo increíble esta noche. Estoy muy feliz por él” dijo la superestrella de los Minnesota Timberwolves NBA sobre el base dominicano de 26 años nacido y criado en Guachupita, que saltó de probar suerte en Estados Unidos al baloncesto español y que se espera sea su compañero en dupla en la venidera ronda.
Andrés Feliz, sinónimo de enfoque
Si hay una palabra para definir a Andrés Feliz es “enfoque”, y no solo por su habilidad en los tiros de larga distancia. Su paciencia, calma y lectura de juego lo muestran como un armador natural en la cancha, tanto en la organización del juego como en la embestida ofensiva.
Estas últimas características en su puesta en la cancha no son una novedad, pues el baloncesto español las conoce muy bien. Andrés Feliz cumplió en 2023 su segunda temporada en el Joventut Badalona, donde se convirtió en uno de los jugadores más queridos por parte de la afición del equipo catalán, que empatizó desde el principio con él.
En dos temporadas (21-22 y 22-23), el de Guachupita contabiliza 720 puntos (un promedio de 9,2 puntos por partido), incluyendo 62 triples. Cabe destacar que su tope máximo en dos temporadas en la Liga Endesa fue de tres triples en un partido, frente al Maxi de Manresa. Un tope que superó con creces ante una potencia del baloncesto europeo como es Italia.
Eso, sin destacar que Feliz se ha ganado un hueco importante en la rotación del equipo catalán, demostrando que no es un revulsivo desde el banquillo. Su estado de ánimo es uno de los termómetros del equipo. Él lo sabe y no rehuye esa responsabilidad.
“Somos un equipo muy colectivo, necesitamos el uno del otro. Cuando tenemos una baja siempre hacemos un esfuerzo extra para cubrirla” le manifestaba a la Agencia EFE durante la última temporada.
El enfoque También es humano
Pero lo del enfoque va más allá de esos datos. Los medios europeos, entre ellos grandes como El Mundo, destacan la identificación de la fanaticada con su historia de superación luego de crecer “en el barrio más peligroso de República Dominicana”.
“No tenía nada. Ni zapatillas. Mientras jugaba no hacía otras cosas peores” recordó Andrés Feliz en esa entrevista a El Mundo. “Vivir allí, ver todo eso, pensar en compañeros con los que jugaba y que hoy en día están presos o muertos… Eso me marcó. De una forma u otra, cuando regreso a casa y veo a esas personas que crecieron conmigo, creo que se sienten orgullosos”.