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Santo Domingo.- Desde 1984 la Arquidiócesis de Santo Domingo ha trabajado en la instalación y desarrollo del Museo de la Catedral de Santo Domingo, con el propósito de exhibir la historia y construcción de la Catedral Primada de América, así como su invaluable colección de objetos litúrgicos y exvotos custodiados durante más de 500 años, conocidos como el “Tesoro de la Catedral”.
En un recorrido para la prensa que organizó la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) con el apoyo del Voluntariado del Museo de la Catedral de Santo Domingo, los periodistas conocieron la riqueza histórica y arquitectónica de este espacio, además de explorar su renovada museografía.
Este recorrido fue dirigido por la vicerrectora de Investigación de PUCMM, doctora Virginia Flores Sasso, quien también fue parte del equipo encargado de la adecuación arquitectónica, curaduría, guion museográfico, contenido e inventario de este museo, abierto el año pasado. Junto a Flores estuvo presente también Fabiola Herrera, directora del Museo; Magalis Abreu, administradora; y Wander Pérez, voluntario.
Este museo se sitúa en un edificio con una historia singular, recopilada y escrita por Virginia Flores y Alexy Cordones, encargado del diseño museográfico y la conceptualización del lugar. Originalmente construido como vivienda de Alonso Maldonado, alcalde de la ciudad (1507-1509), fue vendido en 1510 y convertido en Real Cárcel en 1512. A lo largo de los siglos, ha tenido múltiples usos, incluyendo la Casa de la Imprenta del gobierno haitiano (durante el período de ocupación haitiana, 1822-1844), teatro, sede de la Biblioteca de la Sociedad de Amigos del País, la Cámara de Diputados y oficinas del Instituto Duartiano.
En un inicio, se destinaron dos palacios históricos ubicados en la calle Isabel la Católica 101 y 103, de la Ciudad Colonial, para albergar el museo, pero posteriormente se limitó al edificio en el número 101 y parte del 103. La restauración del edificio, declarado monumento nacional bajo el nombre “Cárcel Vieja, Teatro Los Trinitarios” mediante la Ley 293 del 13 de febrero de 1932, representó un desafío. Se buscó recuperar su imagen histórica y su importancia en la ciudad, dotándolo de una funcionalidad museística sin alterar su esencia patrimonial.
Los trabajos de restauración de este espacio iniciaron en 1993 con excavaciones arqueológicas, culminando en 1995 cuando comenzaron las obras civiles. Sin embargo, estas fueron detenidas y reanudadas en varias ocasiones, hasta que en 2022 se retomó el proyecto con fondos del Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, a través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). También participaron el Ministerio de Turismo, el Banco BHD, el Banco Central de la República Dominicana y el Banco Popular.
La restauración más reciente (2022-2024) incluyó la culminación de la restauración previa, instalación de suelos, construcción de arcadas, cubiertas para el patio y adecuación de los servicios, asegurando el acceso universal. La museografía ha sido renovada con tecnología audiovisual avanzada y soluciones inmersivas para enriquecer la experiencia del visitante.
El renovado Museo de la Catedral incluye 11 salas, un patio interior, un claustro y una sala de exposiciones temporales. Esta visita concluyó en la tienda de arte sacro, donde se exhiben piezas históricas y pinturas de la pinacoteca de la Catedral.
El museo representa un espacio de conservación y exhibición, y busca generar una reflexión y una conexión con la historia. A través de su diseño interactivo y narrativo, invita al visitante a sumergirse en el pasado, explorando el legado de la Catedral Primada de América y su papel en la historia de la ciudad de Santo Domingo.
