Entre amigos se comentaba en tono de broma que “la gente buena va al cielo y la gente mala a todas partes”, insinuando que se vive mejor la vida loca, que a la manera que Dios lo aconseja. Lo atractivo de una vida pasajera es el anzuelo que cardúmenes enteros muerden, la eternidad no suele computarse con facilidad en un cerebro joven o ambicioso. Mientras que la madurez ha vivido la radiación de lo pasajero y pagado “en efectivo” contante y sonante cada precipitación o decisión liviana. La inmediatez es el negocio de los que creen no tener futuro. Piensa, tu tiempo cuenta, tu vida vale, mientras parece que tu existencia perece es cuando tu futuro aumenta de precio. ¡No dejes escapar tu mañana por lo que te falta hoy!
¡En serio!
Entre amigos se comentaba en tono de broma que la gente buena va al cielo y la gente mala a todas partes, insinuando que se vive mejor la vida loca, que a la manera que Dios lo aconseja. Lo atractivo de una vida pasajera es el anzuelo que cardúmene