La luz que emite una lámpara primero inunda su interior y difícil cosa es ocultar sentimientos o nuestro parecer por mucho tiempo, aún para darle paso a una causa correcta, tarde o temprano surgirán detonantes externos que presionarán nuestro interior para que erupcione. Estar sujetos a la verdad implica una sociedad ineludible con la sabiduría, y la sumisión tiene niveles. Dios quiere hijos ejemplares pero legítimamente felices, puros y genuinos ¡cero pose! Algunas veces en el intento de hacer lo correcto olvidamos que para ser íntegros debemos también cuidar el engañarnos a nosotros mismos. Dios conoce lo profundo del corazón, te ama con todo y a pesar de todo, tu felicidad es parte del plan maestro, el hace caminos derechos en sendas torcidas, no necesitas mentir ni fingir, solo creer.
¡Plan maestro!
La luz que emite una lámpara primero inunda su interior y difícil cosa es ocultar sentimientos o nuestro parecer por mucho tiempo, aún para darle paso a una causa correcta, tarde o temprano surgirán detonantes externos que presionarán nuestro…