La República Bolivariana de Venezuela, otrora país poderoso -especialmente por su producción petrolera-, a traviesa por una aguda crisis económica.
Sus graves problemas económicos abaten a la población de la nación suramericana que tuvo como presidente a Hugo Chávez, quien falleció el 5 de marzo de 2013.
Con la ida de Chávez, quien fue un líder popular, Venezuela comenzó a tener dificultades económicas y políticas.
Chávez, en la víspera de su muerte, llamó al pueblo a que votara a favor del entonces canciller Nicolás Maduro. Maduro ha estado en el poder durante poco más de tres años, pero su gestión “no ha dado pies con bolas”.
Venezuela, con Maduro, no es ni la sombra de lo que era, por ejemplo, en las décadas de los 70, 80, 90 y parte de la década del 2000.
Venezuela ya no es un país como antes que por la producción de su petróleo se observaba en bonanza y miles de dominicanos optaban por establecer residencia en la tierra de Simón Bolívar.
Pero son tiempos pasados. ¡Ya no es como antes!
Ahora es a la inversa: República Dominicana es un “paraíso” para muchos venezolanos que han encontrado aquí la bendición de Dios.
Un informe del Banco Central refiere la llegada mensual de pasajeros, vía área y por nacionalidad en 2016. Venezuela es el país que más visitas ha aportado a República Dominicana hasta junio, ya que un total de 78,826 venezolanos han visitado nuestra nación superando a Brasil y Argentina, países que se disputan el liderazgo en la emisión de turistas a RD.
Partiendo de este informe, ¿de qué estamos hablando? Bueno, de que los venezolanos, asustados por la terrible crisis que afecta a su país, prefieren pasar a ser inmigrantes en esta isla, donde, al parecer, pueden en encontrar mejores horizontes que en otras ricas naciones como son Argentina y Brasil.
Aclaro que los citados venezolanos no han venido a República Dominicana en condición de turistas; lo han hecho, como lo explico en el introito de este artículo, por la necesidad que tienen de buscar una mejor vida. La que no tienen en su patria.
Los venezolanos que están asentados en RD, prácticamente sin excepción, son trabajadores y ciudadanos honestos. ¡No constituyen un estorbo social!
Como país hospitalario, República Dominicana les da protección y recibe con cariño de hermanos a los venezolanos.