Cuando vivir es tan difícil recreamos los recuerdos, volamos al pasado o simplemente lo inventamos, hacemos guiones de fantasía sobre lo que siempre quisimos que fuera, soñamos despiertos, jugamos al heroísmo y al amor, entonces con más fuerza que lo real, con más nobleza y determinación, sin riesgo de perder, sin miedos, excepto de traer esos sentimientos al mundo real, vivimos una existencia paralela, entre las cobijas de un cancionero. Sabemos que aquí se pierden tantas cosas, las roban o las arrebatan, que con un descuido hasta podríamos perdernos a nosotros mismos en un desvarío o en el río sangriento de una consecuencia. ¡Sólo en Dios encontramos el cauce de nuestra identidad, creyéndole, la serenidad en el inhóspito camino hacia la paz y amando, el valor para intentar lo verdadero!
¡Inténtalo!
Cuando vivir es tan difícil recreamos los recuerdos, volamos al pasado o simplemente lo inventamos, hacemos guiones de fantasía sobre lo que siempre quisimos que fuera, soñamos despiertos, jugamos al heroísmo y al amor, entonces con más fuerza…