Cuando tu decisión lo es todo, tu sabiduría se cotiza en alza. Cuando se ha vivido rodeado de miedos, únicamente se piensa en la autoprotección. Aunque ves la salida, ya eres reo del temor, temes a todo y a todos, creyendo que nadie te entenderá. Hasta piensas que esas situaciones sólo te ocurren a ti, que “hacer nada” es lo conveniente.
Y como dicen que el valor es el miedo al revés, arriesgas tus mejores oportunidades de ser feliz, por la falsa seguridad del calabozo de la rutina y la soledad. Tú decides la seguridad de una vida sin pasión ni propósito o la segura satisfacción de conquistar lo que crees y quieres.
¡Un paso de fe es un paso de victoria, dos pasos, una victoria segura!